La información fue confirmada en un comunicado emitido tras la reunión del primer ministro italiano con el presidente de Túnez, Kais Saied, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el primer ministro de Holanda, Mark Rutte, en el Palacio presidencial en Cartago.
El objetivo del encuentro es obtener la plena cooperación de Túnez para limitar el flujo de inmigrantes del país norteafricano hacia Italia.
"Estamos listos para organizar una conferencia internacional sobre migración y desarrollo de la que hablamos con el presidente Saied. Este será un paso más en este camino", dijo Meloni.
La líder italiana también agradeció a "von der Leyen su incansable labor", así como la labor diplomática realizada por el propio Gobierno, y reforzó que la declaración conjunta "es un primer paso importante hacia una asociación entre Túnez y la UE, para abordar tanto la crisis migratoria como la cuestión del desarrollo para ambas orillas del Mediterráneo".
Por su parte, Von der Leyen destacó la importancia de "fortalecer las relaciones" con Túnez e "invertir" en su estabilidad y prosperidad.
Túnez está unida por mucho más que la posición geográfica, nos une la historia. Es de nuestro interés común fortalecer las relaciones e invertir en la estabilidad y prosperidad del país", dijo la jefa de la Comisión Europea en el comunicado conjunto.
Según von der Leyen, "la UE y Túnez tienen un amplio interés en bloquear la cínica actividad de los traficantes de inmigrantes", por lo que apoyarán a "Túnez con 100 millones de euros" para la vigilancia de las fronteras marítimas.
El primer ministro holandés, por su parte, coincidió con Von der Leyen en que el fortalecimiento de las relaciones con Túnez "debe hacerse con pleno respeto a los derechos humanos".
La reunión de hoy es crucial para la estabilidad del Mediterráneo y los tres líderes europeos presentaron un paquete de inversiones y prometieron esfuerzos diplomáticos para ayudar a Túnez a obtener un préstamo de 1.900 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI) que permita aliviar su grave crisis financiera y evitar el riesgo de impago.
Hasta el momento, no se ha llegado a un acuerdo sobre el préstamo debido a la reticencia de Saied a aceptar las reformas solicitadas por el FMI para otorgarlo.
La situación inestable en el país del norte de Africa ha sido un factor importante en un gran aumento en el número de inmigrantes del Mediterráneo a Italia este año.
Según Saied, Túnez "nunca aceptará el más mínimo trato inhumano infligido a nadie en su suelo y trabajará para garantizar que todos los inmigrantes estén en regla".
"Estas personas son víctimas de un sistema global que los trata no como seres humanos, sino como simples números y no es aceptable que actuemos como guardias fronterizos de otros países", agregó el líder tunecino.
Para Saied, la "solución debe ser colectiva y en el marco de la ley".
"Esta situación que atraviesa Túnez es anormal y debemos poner fin a esta situación inhumana", concluyó.
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