De momento, tres inmigrantes será denunciados por portación de armas a bordo y se investiga si el grupo que actuó en el barco turco Galata Seaway tenían intención de secuestrar la nave, lo que derivó en un raudo accionar de las fuerzas de seguridad italianas ayer en el mar Adriático frente a Nápoles y la detención de los responsables.
Los elogios al accionar de las fuerzas de seguridad italiana no se hicieron esperar. "El episodio de piratería que tuvo lugar en frente a nuestras costas ha tenido una respuesta extraordinaria, inmediata y efectiva de nuestra Defensa. Se trata de un acto criminal, sin precedentes, debe ser destacado el gran trabajo de las fuerzas armadas", afirmó hoy el ministro de Defensa, Guido Crosetto.
También la líder de Hermanos de Italia (el partido de la premier Giorgia Meloni) en la Cámara de Diputados, Augusta Montaruli, expresó satisfacción. "Con el accionar de las fuerzas y del Gobierno se ha resuelto el secuestro con precisión y a pesar del carácter excepcional del evento. Esperamos que también la oposición quiera compartir este sentimiento de gratitud con nosotros confundirse frente a la palabra migrantes, a quienes no se les debe otorgar protección", afirmó la legisladora.
Crosetto insistió en Twitter: "Mis felicitaciones a los muchachos del Batallón San Marco, a los policías y a los financieros, que concluyeron una espléndida operación de colaboración. Cada uno por su parte. Bien hecho!".
Unos polizones se habían escondido a bordo, intentaron el asalto al puente, pero terminaron todos apresados.
El Escuadrón Volador de Nápoles y el GICO (Grupo de Investigaciones del Crimen Organizado) de la Guardia di Finanza, como parte de las investigaciones coordinadas por la fiscalía napolitana sobre el presunto intento de secuestro que tuvo lugar ayer en un barco turco Galata Seaway (saliendo del puerto de Topcular y con destino a Sete, en Francia) escucharon al comandante del barco y a los 15 inmigrantes ilegales encontrados a bordo por la policía durante la noche en la comisaría.
El capitán dijo a los investigadores que vio a dos inmigrantes ilegales armados con un cuchillo que deambulaban por la zona de máquinas del barco donde, sin embargo, no pudieron entrar.
En este punto, los dos inmigrantes ilegales se reunieron con los demás. Por eso dio la voz de alarma: de momento, según se sabe de fuentes cualificadas, no está claro qué uso querían hacer los inmigrantes ilegales con los cuchillos.
Por lo tanto, no está claro si hubo o no un intento de secuestro. Por el momento no se han tomado medidas y no hay sospechosos. También se escuchó a tripulantes e inmigrantes como personas informadas sobre los hechos.
Se ha detenido a todos los inmigrantes a bordo del barco turco: son 15 personas, 13 hombres y dos mujeres. Respondiendo a preguntas de los financieros y agentes de la brigada móvil de Nápoles, apelaron a un intérprete, informaron que eran de nacionalidad siria, afgana e iraquí.
Las investigaciones están coordinadas por la fiscalía de Nápoles Enrica Parascandolo y son de 360 ;;grados: se trata de identificar a las personas involucradas, establecer cuáles eran sus verdaderas intenciones, la existencia de vínculos con bandas terroristas.
Será entonces necesario reconstruir detalladamente lo ocurrido, comenzando por el lugar donde se produjo el secuestro, porque eso determinará la jurisdicción territorial de los investigadores.
A bordo del barco turco, los investigadores encontraron dos cuchillos y un cúter, y podría ser armas utilizadas para amenazar a la tripulación. El GICO de la Guardia di Finanza y la escuadra voladora de Nápoles lograron averiguar dónde se habían escondido los inmigrantes gracias a las imágenes registradas por los sistemas de videovigilancia del barco.
El presunto intento de incautación por parte de asaltantes armados en el puente del carguero turco fue lanzado por marineros turcos. Y poco después los hombres de la Brigada San Marco Marina descendiendo de los helicópteros para neutralizar los hechos.
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