(ANSA) - LONDRES, 27 APR - La "asociación estratégica" entre
Italia y el Reino Unido para contener la inmigración y favorecer
un cambio en la cooperación internacional contra el "tráfico
ilegal" de seres humanos: denunciados como una emergencia.
Figura asimismo esto en el memorando de entendimiento
bilateral post-Brexit entre Italia y el Reino Unido firmado hoy
en Londres por Giorgia Meloni y Rishi Sunak, líder de los
conservadores que llevan unos meses en el gobierno,
protagonistas de un coloquio en Downing Street en nombre de una
sintonía generalizada que, sobre la cuestión de los migrantes,
roza los puntos de vista: hija de una situación que ve a los dos
países expuestos respectivamente en la ruta mediterránea de los
desembarcos y en el Canal de la Mancha.
El memorándum es una suerte de documento marco subdividido
en numerosísimos puntos y en 7 capítulos precedidos de una
premisa sobre "valores compartidos" exaltados por Rishi en el
momento de recibir a "Giorgia" (con tanto de abrazos sonrientes
y bienvenidas en italiano) como fruto natural de "décadas de
amistad" entre la isla y la península.
Amistad consolidada por la común pertenencia "al G7 y a la
OTAN", del alineamiento sobre la respuesta a la crisis del
presente (in primis a la línea dura frente a Rusia por "la
invasión ilegal de Ucrania") y reiterada -también después del
divorcio de Londres de Bruselas- de la formación reciente del
proyecto conjunto de un nuevo caza europeo de próxima
generación.
El texto incluye secciones sobre el refuerzo de la
colaboración en el marco de la política exterior, de la
seguridad global y la defensa, del cambio climático, de la
energía y del ambiente, de la justicia y de las investigaciones
de policía, de la democracia y la promoción del diálogo con las
sociedades civiles en el mundo, de la política económica, de la
ciencia y la innovación.
Pero un capítulo aparte está dedicado únicamente a la alarma
sobre migraciones, separado de todo el resto. Como subraya la
específica sensibilidad política (además de electoral) de los
dos gobiernos en la materia: afrontada desde hace poco en ambos
países con iniciativas legislativas y políticas -estrictas y
severas en las intenciones- que no hicieron faltar debates,
rechazos y polémicas ardientes.
El capítulo está subdividido en 5 pasajes exigentes. El
primero evoca el común reconocimiento "de la importancia de
luchar contra el desafío de la inmigración ilegal", el segundo
anuncia la voluntad de coordinarse para que crezca la
cooperación tanto a escala bilateral como en las relaciones
entre el Reino Unido, la UE, Frontex y agencias internacionales
varias. El tercero hace referencia explícita al objetivo
compartido de "un cambio de paso en nuestro enfoque de la
política migratoria", que apunta a hacer "prioritaria la
dimensión externa" como "solución estructural para prevenir la
migración ilegal y estabilizar los flujos".
El cuarto relanza la estrategia para ayudar a los países de
proveniencia, a comenzar "desde Africa a los Balcanes", de modo
de "afrontar las causas profundas" del fenómeno con acciones
conjuntas de apoyo al desarrollo.
Finalmente, el punto 5 delinea la perspectiva de dar
"seguimiento concreto" a estas indicaciones de principio,
definiendo "rápidamente una serie de iniciativas específicas
sobre inmigración mediante una asociación estratégica" ad hoc
entre Roma y Londres. (ANSA).
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