De hecho, las imágenes de satélite analizadas por los medios indican posiciones de defensa rusas cerca de la línea del frente de la región de Zaporiyia, así como en una estrecha franja de tierra que conecta Crimea con Ucrania continental: zanjas, barricadas, trincheras en zig-zag, campamentos, campos minados, alambres de púas y puestos de vehículos camuflados.
Según la inteligencia británica, Moscú se prepara para el enfrentamiento también en la planta nuclear de Zaporiyia, donde se destacan puestos de combate en los techos de seis edificios que albergan los reactores de la central atómica.
En más de un año de ocupación, es la primera vez que estos edificios entran en la planificación de defensa táctica, según Londres.
Una señal clara e inquietante de los preparativos de Moscú para luchar incluso cerca de la mayor central nuclear de Europa, mientras sigue amenazando a Occidente con no provocarla.
"Haremos todo lo posible para evitar el peor escenario" de una escalada nuclear, pero "no recomendamos poner a prueba nuestra determinación", advirtió la portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova.
Según otras imágenes satelitales analizadas por la cadena CNN, en vista de la contraofensiva, las fuerzas rusas también vaciaron una base clave en el norte de Crimea.
Por su parte, el alcalde leal de Melitopol, Ivan Fedorov, señaló que los rusos se preparan para defender los territorios ocupados, denunciando que nuevas unidades del ejército de Moscú, incluidos hombres del líder checheno Ramzan Kadyrov, están llegando a la ciudad ocupada.
Kiev sostiene desde hace días de que los invasores ahora están a la defensiva, mientras que toda Ucrania espera ansiosamente el primer paso de la contraofensiva.
"Pero estamos corriendo una maratón, no una carrera", reiteró el ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov, enfatizando que cuando comience la operación, se entenderá claramente.
Según las previsiones de Yevgeny Prigozhin, el jefe de los mercenarios de Wagner, la hora X comenzará después del 2 de mayo, cuando pasará la ola de mal tiempo. En tanto, las armas están ahí, según el secretario de la OTAN, Jens Stoltenberg: los aliados y socios del grupo de contacto sobre Ucrania, de hecho, suministraron a Kiev 1.550 vehículos blindados y 230 tanques, que representan "más del 98%" de los vehículos de combate prometidos a Ucrania.
"En total, hemos entrenado y equipado a más de nueve nuevas brigadas blindadas ucranianas. Esto pondrá a Kiev en una posición sólida para continuar reconquistando el territorio ocupado". Pero los tanques no son suficientes, según Kiev.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, continúa pidiendo combatientes occidentales y al reunirse con Timothy Barrow, asesor de seguridad nacional del primer ministro británico, invitó a Londres a liderar el camino para la llamada "coalición de aviones de combate" para Kiev.
Mientras, en el frente diplomático se evalúan los resultados de la llamada telefónica entre el líder chino, Xi Jinping, y Zelensky en busca de una forma de detener la guerra, mientras en el terreno las bombas siguen provocando víctimas: en Mykolaiv, un ataque con misiles rusos en la noche causó una muerte y 23 heridos, incluido un niño.
Y se teme una nueva invasión del conflicto en Polonia, donde se han encontrado fragmentos de un objeto militar que podría ser un misil aire-tierra.
Según informes de los medios, los restos -encontrados en un bosque cerca de la ciudad de Bydgoszcz- tendrían escritos en ruso, indicando armas de fabricación soviética, pero la oficina del fiscal de Gdansk se negó a comentar, mientras continúa la investigación.
En tanto, crecen las denuncias de crímenes de guerra contra Moscú, acusada de "rusificar" a la población ucraniana bajo ocupación.
La primera dama de Ucrania, Olena Zelenska, recordó, en una intervención en el Consejo de Europa, que hasta la fecha solo "361 menores regresaron a Ucrania, pero todavía 19.390 están detenidos en Rusia", por lo que el presidente ruso, Vladimir Putin, tiene una orden de arresto internacional de la Corte Penal Internacional (CPI).
Según el grupo de expertos estadounidense ISW, Moscú lanzó una deliberada campaña de despoblación en las áreas ocupadas de Ucrania para facilitar la repoblación de los territorios del país con ciudadanos rusos.
La viceministra de Defensa de Ucrania, Hanna Malyar, señaló que los esfuerzos más intensos en esta sentido se están realizando en la región de Lugansk.
Una estrategia -según expertos de Isw- con la que Moscú espera complicar las condiciones para la reintegración de estos territorios en Ucrania.
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