Así lo afirmó la asamblea del Consejo de Europa en un informe votado por unanimidad en el que se pide a Moscú que detenga de forma inmediata e incondicional lo que está implementando hacia los menores ucranianos.
"Los desplazamientos forzados, las deportaciones ilegales y la 'reeducación' de niños, que son especialmente vulnerables y necesitados de protección, son abominables en su objetivo de aniquilar todos los lazos y características de su identidad ucraniana", denunció el informe.
Según la asamblea, "el carácter organizado y sistemático de las prácticas adoptadas por Moscú, el hecho de que tengan características similares en las diversas regiones ocupadas, pero también con el tiempo llevan a la conclusión de que la intención es destruir Ucrania, la identidad ucraniana y las características culturales y lingüísticas de su pueblo".
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