(ANSA) - MOSCA, 21 APR - En más de un año de conflicto la
ciudad rusa de Belgorod, cerca de la frontera con Ucrania, casi
se habituó a los disparos de artillería y los drones ucranianos
que llegan desde el otro lado del confín.
Pero ninguno esperaba que la destrucción la escenificara un
artefacto arrojado por error desde un avión de Moscú.
"Sin embargo, es lo que ocurrió el jueves por la noche cerca
de una calle transitada en un barrio residencial. Un episodio
sobre el que investigan ahora las autoridades rusas y que tuvo
un balance en total de tres heridos y cuatro apartamentos
gravemente dañados.
Las imágenes registradas por las telecámaras de
video-vigilancia muestran el artefacto "perdido" por un Sukhoi
Su-34, caer provocando una nube de polvo junto a una arteria de
intenso desplazamiento.
El tráfico se detiene y luego, después de 15 segundos,
sucede la explosión, que hizo un cráter de 20 metros de
diámetro.
El incidente exultó a los ucranianos. "El perro -escribió en
Twitter el consejero presidencial Mykhailo Podolyak- se mordió
la cola. Persiguiendo la destrucción de Ucrania, Rusia podría
autodestruirse".
Pero las fuerzas de Moscú continúan los bombardeos sobre los
objetivos en Ucrania, mientras en Bakhmut, ciudad en el este del
país, prosigue la avanzada de las tropas rusas entre feroces
combates que parecen no tener fin.
Después de casi un mes, según lo referido por fuentes
ucranianas, también la capital Kiev sufrió la pasada noche un
ataque con drones, en los que fue probablemente utilizado un
nuevo lote proveniente de Irán.
Las mismas fuentes afirman que fueron abatidos "ocho blancos
enemigos" y no se registran víctimas o daños. Empero, otros
drones kamikazes impactaron en infraestructuras críticas en las
regiones de Vinnitsa y Poltava.
En el frente de la propaganda emerge aún como protagonista
Dmitry Medvedev, que realizó el enésimo ataque contra Gran
Bretaña a la que definió como "una descarada y desagradable
húmeda isla" que "se destruirá en las profundidad del mar por la
oleada creada por los últimos sistemas de armas rusas".
Incluso el expresidente también agredió a Alemania luego de
que el ministro de Defensa, Boris Pistorius, juzgó como
aceptables también los bombardeos ucranianos en territorio ruso
aún poniendo el peligro a los civiles. "Los alemanes que desean
atacar Rusia deben estar listos para una nuestra parada en
Berlín", vociferó Medvedev, que imputó a los propios alemanes
agresiones contra Moscú.
Para el canciller ruso, por lo demás, no hay duda de que
existe "un compromiso directo" de Estados Unidos y otros países
de la OTAN en la planificación de las operaciones ucranianas.
Y a dar testimonio de ello, el ministerio citó a dos
archivos secretos estadounidenses divulgados días atrás que
indicarían la fecha exacta, el 30 de abril, para el comienzo de
la tan espera contraofensiva de Kiev.
Por el momento, el frente permanece prácticamente congelado
no obstante la fatigosa avanzada rusa en los barrios
occidentales de Bakhmut.último bastión bajo control ucraniano.
Progresos admitidos por la viceministra ucraniana de
Defensa, Hanna Maliar,
para quien los rusos "avanzan en algunos puntos" mientras
continúan "intensos combates".
Una corte de Moscú, en tanto, emitió una orden de captura
por terrorismo para Kirill Budanov, el jefe de la inteligencia
militar ucraniana (GUR), por el atentado al puente de Crimea que
une la península con la Federación Rusa en el cual, el 8 de
octubre del año pasado, murieron cuatro personas.
Meses atrás los servicios internos rusos de inteligencia
(FSB) acusaron al propi o GUR de planificar el atentado,
perpetrado con la explosión de un camión-bomba. "Estoy contento
-dijo Budanov-. Esto es una buena señal" para nuestro trabajo.
Prometo trabajar mejor todavía". (ANSA).
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