Modelo de familia y desempleo de mujeres

Desafortunados comentarios de un funcionario belga

Bernard Clerfayt, el ministro belga que avivó una innecesaria polémica (foto: ANSA)
Bernard Clerfayt, el ministro belga que avivó una innecesaria polémica (foto: ANSA)

(ANSA) - BRUSELAS, por Michele Esposito - La mujer en la casa con los hijos, el marido en el trabajo, "el modelo de familia mediterránea" discrimina y eleva la tasa de desocupación femenina, afirmó, en directo por la televisión y en el corazón de la Europa de Ursula von der Leyen y Roberta Metsola, el ministro de Empleo de la región de Bruselas-Capital, Bernard Clerfayt.
    Entrevistado por la emisora francófona LN24, Clerfayt se detuvo en las razones de la diferencia ocupacional entre mujeres y hombres en la ciudad. Y ofreció su cuestionada explicación: "Muchas mujeres permanecen aún en un modelo mediterráneo, que son italianas, marroquíes o turcas de origen...Es un modelo de familia en el cual el hombre trabaja y la mujer permanece en la casa para ocuparse de los hijos", fueron sus palabras.
    En un puñado de horas, como era previsible, Clerfayt terminó en la mira de las redes sociales y de la política belga. Una lluvia de críticas invadió su cuenta de Twitter y el eco de sus frases llegó al gobierno central.
    "En verdad, ¿Por dónde comenzar? ¿Cuál es el modelo mediterráneo? Y, sobre todo, cerrar los ojos frente a razones estructurales objetivas es desconcertante", alzó su voz Zakia Khattabi, ministra para el Clima del gobierno federal y dirigente de los Verdes. Y, principalmente, bruselense, nacida de padres marroquíes.
    "Querido Bernard Clerfayt, también en este caso existen objetivamente y estructuralmente más obstáculos a la ocupación de las mujeres, sobre todo de origen extranjero. Es acerca de esto en lo que debemos trabajar, en vez de repetir estereotipos", manifestó, siempre vía Twitter, la secretaria de Estado de la Región Bruselas-Capital, Barbara Trachte.
    También quien tiene orígenes italianos no falto para alzar su voz. "Sig. Clerfayt, mi madre italiana comenzó a trabajar en una fábrica a los 19 años y nunca dejó. Le ruego ocuparse de la discriminación en las contrataciones y de aumentar las guardería públicas, más que hacer vergonzosas afirmaciones de circunstancia", protestó el secretario local del Partido del Trabajo, Giovanni Bordonaro.
    Clerfayt aún no se ha retractado. Más bien, "¡Nombrar un hecho no significa estigmatizarlo! Soy bien consciente de las dificultades que las mujeres encuentran en el acceso al trabajo.
    Los datos relativos a la tasa de ocupación en Bruselas muestran una neta brecha entre los dos sexos, una realidad desagradable que deseo combatir", insistió el político.
    Clerfayt es además de ministro del Trabajo de Bruselas-Capital (una suerte de nuestro asesor), es desde hace 22 años alcalde de Schaerbeek, uno de los barrios más populosos y cosmopolitas de la ciudad, con una alta tasa de inmigración turca y marroquí.
    Los datos más recientes sobre la ocupación muestran que en Bruselas, en la población entre los 20 y 64 años, el porcentaje de las personas activas entre los hombres es de 12 puntos superior al de las mujeres (79,5% contra 67,5%).
    El desfase decrece al observar a Flandes y Vallonia. Y las razones no parecen ser las indicadas por Clerfayt.
    "En Bruselas más de una familia cada tres está compuesta de un solo progenitor, el 86% de los cuales son mujeres. Los salarios de los trabajos poco calificados son indecentes y no cubren todos los costos del cuidado de los niños. Además, la tasa de cobertura de las jardines de infantes en la región es solo del 30%", recordó el Partido Socialista de la capital.
    (ANSA).