Al fin de la jornada, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, anunció en Twitter "154 heridos, por el momento, entre las fuerzas del orden, algunos graves".
Siempre, según el titular de Place Beauvau, fueron 111 los detenidos en todo el país. En París, epicentro de la protesta, hoy fue incendiada La Rotonde, la célebre brasserie símbolo de la victoria presidencial de Emmanuel Macron, tomada como blanco por un grupo de extremistas radicales vestidos de negro.
Después de casi tres meses de protestas ininterrumpidas, el número de manifestantes está en descenso. De acuerdo con los sindicatos, manifestaron hoy unos "2 millones" de personas a nivel nacional, contra los "más de 2 millones" de la precedente protesta del 28 de marzo.
El ministerio del Interior contó, por su parte, 570.000 manifestantes y contra los 740.000 del 28 de marzo.
En la capital, donde la policía estima 57.000 personas que manifestaron (400.000 según las partes sociales), el cortejo pacífico de los sindicatos partió a las 14 hora local de la Esplanade des Invalides en dirección de Place d'Italie.
Frente a la "profunda cólera" de los ciudadanos, el gobierno "hace como si nada" y"vive en una realidad paralela", denunció a comienzos de la jornada la neo-secretaria del sindicato CGT, Sophie Binet, volviendo a invocar el retiro de la rechazada reforma que aumenta progresivamente la edad jubilatoria de 62 a 64 años.
Mientras, el líder de France Insoumise, Jean-Luc Mélenchon, menciona "una crisis democrática" que corre el riesgo terminar en "crisis de régimen".
El miércoles, las tratativas entre los sindicatos y la premier Elisabeth Borne llegaron a un punto muerto. En la reunión, que duró apenas 55 minutos, ambas partes permanecieron en sus posiciones: Borne recordó la "necesidad de esta reforma" mientras los sindicatos volvieron a exigir su retiro.
Para garantizar el orden público y desalentar la acción de los 'black bloc' hoy desplegaron 11.500 agentes para los los cortejos previstos en todo el país, de los cuales 4.200 en París.
Esto evidentemente no bastó para contener la naranja mecánica de diferentes centenares de agitadores vestidos de negro que en el barrio de Montparnasse, a mitad de jornada, arrojaron objetos contra las fuerzas del orden, destruyeron elementos del equipamiento urbano, incendiaron cestos de residuos y vandalizaron al menos un banco.
Y tomado como blanco La Rotonde, parcialmente incendiada en su exterior. En este elegante restaurante de la ribera izquierda parisina, Macrón festejó la victoria en el primer turno presidencial en 2017.
De los primeros elementos, la carpa roja del local fue presa del fuego a causa del lanzamiento de bombas de humo: una mujer en el interior buscó apagar las llamas con un extintor y los bomberos del fuego rápidamente intervinieron para bloquear la propagación del incendio.
El exterior de La Rotonde ya fue blanco en 2020, en ocasión de un blitz de los chalecos amarillos. Tensiones también en otras ciudades, como en Nantes, donde son al menos 23 las personas detenidas.
En tanto, los sindicatos llamaron a una docena de jornadas de protestas para el 13 de abril, vigilia del esperado pronunciamiento de la Corte Constitucional sobre la impugnada reforma que incendia la République dei veleni.
Moderados los inconvenientes en el frente de los transportes: la compañía ferroviaria SNCF garantizó hoy tres Tgv (trenes de alta velocidad) sobre cuatro y la mitad de los trenes regionales TER.
Una situación en neto mejoramiento respecto a las precedentes jornadas de protesta social. El tráfico fue "casi normal" en el Metro y en los trenes suburbanos RER de París.
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