"Recientemente, un joven donó 20 euros al ejército ucraniano y fue condenado a 5 años de cárcel. Otro está descontando dos años por haber cantado una canción ucraniana. Las personas que se oponen a Lukashenko corren el riesgo de recibir 20 años por el solo hecho de haberlo desafiado", prosiguió.
"Yo misma, si volviese a Minsk ahora, mientras está el régimen, sería inmediatamente encarcelada", aclaró.
"Las condiciones en prisión para los detenidos políticos son, en verdad, aberrantes - agregó Tikhanovskaya-, las personas son privadas de cualquier condición básica: no pueden recibir paquetes o correos, el régimen los humilla. Físicamente y moralmente los tortura. Quiere solo quebrarlos psicológicamente, pero los detenidos se hace fuertes, saben que la comunidad internacional lucha para liberarlos y para liberar al país de la dictadura, y creen en nosotros, en las leyes internacionales, en el apoyo y la solidaridad".
"Es nuestro deber, nuestro deber moral, no traicionar a aquellos que sacrificaron sus libertades y sus vidas por un futuro mejor para Bielorrusia", manifestó.
"Necesitamos que el mundo ejerza presión sobre el régimen de Lukashenko. Debe privarlo de todos los recursos, debe imponer sanciones posibles contra el régimen", dijo la líder de la oposición bielorrusa.
"Por otra parte -sostuvo- es necesario pedir además el apoyo de la sociedad civil porque nosotros en Bielorrusia estamos en una condición muy difícil, tenemos necesidad de ayuda, tenemos necesidad de comprender que somos bienvenidos en Europa, que no fuimos olvidados o abandonados".
"No queremos que Bielorrusa pague un precio demasiado alto si Putin pierde la guerra. El destino de los bielorrusos y ucranianos está interconectado, la guerra en nuestra región no podrá terminar hasta que Bielorrusia no sea libre, mientras que Lukashenko respalde a Putin, será una amenaza constante a la estabilidad y la paz mundial", dijo la líder opositora bielorrusa.
"Los dictadores usan el deporte para difundir la propaganda, legitimarse ulteriormente. Muchos de estos atletas se oponen a la represión, pero sería justo invitarlos a participar en las competencias, a cambio de los equipos del dictador.
Ello sería un mensaje según el cual la represión es inaceptable". El Comité Olímpico Internacional (COI) debe avalar a nuestros atletas libres, no a los equipos del dictador", opinó Svetlana Tikhanovskaya en mérito a la decisión, algunos días atrás, del organismo deportivo internacional de readmitir a los atletas rusos y bielorrusos a las competiciones internacionales pero sin bandera o gestos que animen el conflicto.
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