Lo dijo cuando la discusión de Bruselas se trasladó al tema de la migración. Tras ella, hablaron los primeros ministros de Países Bajos, Mark Rutte, y el presidente de Chipre, Nikos Christodoulidi.
Por otra parte, el viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional de Italia, Antonio Tajani, mantuvo una conversación telefónica con la Directora General del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.
En el centro de la conversación, la segunda en el espacio de unas pocas semanas, estuvo justamente la situación en Túnez y, en particular, el contexto económico del país.
La Farnesina (cancillería italiana) lo hizo saber. En particular, Tajani ha querido concienciar a su interlocutora de la urgencia de enviar una señal clara de voluntad de aprobar cuanto antes el paquete de apoyo financiero.
"Italia está dispuesta a hacer su parte para satisfacer las necesidades de financiación de Túnez -observó el canciller-, su estabilidad y seguridad están íntimamente ligadas no sólo a las de Italia, sino a las de toda Europa".
Según Tajani, "es más urgente que nunca una acción decidida de las autoridades tunecinas, junto con una sólida ayuda exterior".
La llamada telefónica con Georgieva se inscribe en el contexto de la acción total de Italia en apoyo del pueblo tunecino que se articula tanto a nivel bilateral -con estrechos contactos del ministro Tajani con las principales contrapartes internacionales y en particular con el ministro de Asuntos Exteriores tunecino, Nabil Ammar- y a nivel europeo.
A petición explícita de Tajani, de hecho, se incluyó en la agenda del último Consejo de Asuntos Exteriores de la Unión Europea celebrado el pasado lunes un debate sobre Túnez y las posibles intervenciones financieras de la UE.
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