El diplomático realizó esta exhortación en una comparecencia ante las comisiones de exteriores de la Cámara de Diputados y el Senado, luego de haber subrayado ser "consciente de que para algunos políticos en Italia y por sus elegidos el tema de la provisión de armas es siempre más sensible".
Una paz "es posible exclusivamente sobre la base de los principios del derecho internacional y de la Carta de la ONU.
Todas las otras soluciones no estarán en grado de garantizar una paz verdadera", opinó Melnyk, que recordó que el objetivo de Kiev "ahora es garantizar la asistencia militar rápida de los socios: no podemos permitir que esta se ralentice".
Palabras que llegaron luego de que el líder del M5S, Giuseppe Conte, acusara a la premier, Giorgia Meloni, de "llevar a Italia a grandes pasos hacia una guerra nuclear". De la Liga, en cambio, el jefe de la bancada en el Senado, Massimiliano Romeo -que ayer estigmatizó 'una carrera de armamentos siempre más poderosa'- hoy aseguró que para su partido "no está en discusión el apoyo a Ucrania. Pero aseguró que estamos preocupados -reiteró- por el envío y la utilización de armas siempre más potentes".
"Hablar de una carrera armamentística está fuera de lugar", comentó otro embajador en Roma, el alemán Viktor Elbling, que en Twitter no citó obviamente a algún partido.
"Negar a Ucrania la capacidad de defenderse adecuadamente no la acercaría a la paz, sino a la sumisión. Sería una invitación a cualquier dictador a invadir el país vecino. Comparto -recalcó Elbling- la clara elección del gobierno italiano".
"Estamos agradecidos al gobierno y a todos los italianos por la asistencia recibida", dijo incluso Melnyk en la audiencia.
"Para terminar la guerra nos sirven más armamentos y estamos agradecidos al gobierno por mantener esta línea. También nosotros intentamos hallar una solución diplomática pero no conseguimos hasta el momento sentarnos a la mesa. Antes que nada es necesario un éxito militar, luego, como cada guerra, terminará en un acuerdo de paz".
Frente a los diputados y senadores, el representante diplomático puntualizó la preocupación por "la desinformación y la propaganda rusa, presente en Europa y en Italia, en particular". Porque "no escuchar lo que está diciendo Rusia mediante diferentes expertos en sus canales televisivos significa cerrar los ojos. Tantas cosas fueron hechas, con el cierre de los canales rusos, pero lamentablemente" en nuestro país "hay espacio donde se escucha la propaganda rusa".
Melnyk luego denunció las atrocidades cometidas por los rusos en el conflicto: "Las fuerzas del orden ucranianas iniciaron investigaciones sobre 73.996 crímenes de guerra cometidos desde el 24 de febrero", incluida "la más grande operación de sustracción de menores en la historia moderna. Más de 16.000 niños ucranianos deportados", crimen por el que la Corte Penal Internacional (CPI) emitió una orden de arresto contra Vladimir Putin.
En lo que respecta al rol de China, "apreciamos su contribución en la búsqueda de una solución", pero "lamentablemente tenemos diferentes puntos de vista acerca de cómo poner fin a la guerra", porque "antes del cese del fuego, todas las tropas rusas deben abandonar el país y restablecer la integridad territorial".
En cualquier caso, "esperamos que próximamente se organice una conversación telefónica entre los dos líderes, Zelensky y Xi, y veamos qué es lo que propondrá Pekín".
Mientras tanto, el conflicto continúa, Kiev piensa en el futuro. "Debemos comenzar ya a hablar de reconstrucción", explicó Melnyk, que ve a Italia como un socio en este sentido: "La conferencia que tendrá lugar en Roma" el 26 de abril "dará la posibilidad a los empresarios italianos a participar.
Conocemos las excelencias italianas en infraestructuras, energía, y queremos que las empresas italianas puedan participar en la reconstrucción".
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