(ANSA) - MUNICH, 18 FEB - "No creo que esta guerra se
convierta en uno de esos conflictos congelados. Creo que un lado
ganará y el otro perderá. Y creo que Ucrania derrotará a Rusia",
afirmó hoy el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania,
Dmitro Kuleba, en una conferencia de prensa en Munich.
"Hace un año conocí a personas que decían que no podíamos
resistir. Crean en nosotros, confíen más en nosotros. Y
ganaremos. Nada es imposible", añadió luego de participar de la
reunión de ministros de Exteriores del G7, en paralelo a la
cumbre de Seguridad.
"Hay muchos ejemplos de países relativamente pequeños
frente a países más grandes. Y no somos pequeños si contamos con
su apoyo", acotó.
"Ucrania recibirá los aviones. Es cuestión de tiempo.
Entendemos que se necesita tiempo. Y estoy seguro de que Gran
Bretaña jugará un papel en esto", desgranó luego Kuleba,
subrayando que lo importante es empezar a entrenar con ellos lo
antes posible.
"Comenzamos una semana importante aquí. Estamos luchando
sobre el terreno, pero también queremos la paz. Sin embargo, no
la paz a toda costa. No a costa de Ucrania. No más Minsk. No más
líneas de contacto. Hemos visto que estas cosas no se detienen
por parte de Rusia", enfatizó ante la prensa.
Y agregó que, "el año pasado mi palabra clave fueron las
armas", pero que "este año las palabras clave son: rapidez y
sostenibilidad en la entrega", porque "todo (los armamentos,
NDR) tiene que llegar a tiempo para ser útil".
"Tomará más tiempo que los tanques. Lo entendemos, pero los
aviones llegarán", insistió Kuleba nuevamente hablando en Múnich
en un debate con Antony Blinken, el secretario de Estado
estafdounidense, y la ministra de Relaciones Exteriores alemana,
Annalena Baerbock.
En el encuentro reitetó la solicitud de aviones a Estados
Unidos.
Asimismo, Kuleba, reafirmó hoy la demanda de su Gobierno de
recibir de sus aliados municiones de racimo para defenderse de
la agresión rusa.
"Entendemos que estos proyectiles son objeto de debate a nivel
mundial. No somos parte de la Convención que prohíbe su uso, así
que, desde el punto de vista legal, no hay obstáculos", dijo en
declaraciones citadas por la agencia Interfax.
"Si recibimos las municiones, serán usadas de forma
exclusiva contra las fuerzas militares rusas", agregó Kuleba,
que señaló que está demostrado que este armamento está siendo
empleado por Moscú.
El ministro ucraniano de Infraestructura, Oleksandr
Kubrakov, había insistido ayer en esta petición ucraniana
durante un debate en la misma conferencia, a lo que reaccionaron
con rechazo varias voces de la política alemana.
La propia ministra de Exteriores alemana, Baerbock,
indicó en los márgenes del evento de alto nivel en Múnich que el
apoyo alemán a Ucrania se guía por la Carta de las Naciones
Unidas y por el derecho internacional. Más de cien países son
signatarios de la Convención sobre Municiones de Racimo, que
prohíbe su uso por completo debido a su carácter indiscriminado,
pero entre ellos no se encuentran ni Rusia ni Ucrania.
El canciller brasileño, Mauro Vieira, se reunió hoy con
Kuleba, al margen de la Conferencia de Seguridad que se
desarrolla en Múnich.
Según el gobierno brasileño, los dos ministros "discutieron
la situación actual de la guerra, la posición brasileña sobre el
conflicto y la contribución de Brasil a la resolución, que será
votada en la Asamblea General de las Naciones Unidas, que
convoca por primera vez el cese de las hostilidades".
Kuleba, a su vez, agradeció a Brasil por "condenar la
invasión rusa" e invitó al país a participar en la "fórmula de
implementación de la paz" impulsada por Kiev. Esta fue la
primera reunión de alto nivel entre Ucrania y Brasil desde la
toma de posesión del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien
defiende la creación de un "grupo de países que se organizan por
la paz. (ANSA).
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. © COPYRIGHT ANSA