La postura de Italia prevalece en la UE

Bruselas reconoce la especificidad de los confines marítimos.

Un acuerdo entre los 27 en la cuestión Migratoria. Pesa la posición de Italia (foto: ANSA)
Un acuerdo entre los 27 en la cuestión Migratoria. Pesa la posición de Italia (foto: ANSA)

(ANSA) - BRUSELAS, 10 FEB - Palabras, solamente palabras, y es fácil liquidar como un ejercicio de estilo el compromiso alcanzado en las altas horas de la noche por los 27 acerca del espinoso capítulo de la migración, el más debatido por los líderes en el curso del Consejo Europeo, que era extraordinario.
    Parece una puntualización de exégetas de la UE pero los detalles, lamentablemente o por fortuna, aquí cuentan. En síntesis: decisiones prácticas en este caso no fueron previstas.
    Y si luego justamente no llegaron nunca, a causa de los vetos cruzados, es otra historia. En tanto la dirección política es clara: un desplazamiento hacia posiciones más severas, respecto al pasado. Con Italia que puede reivindicar un par de éxitos.
    Las conclusiones del Consejo son bastante diferentes respecto al bosquejo de partida, y se abren con un capítulo introductorio que encuadra a las migraciones como "un desafío europeo" necesitado de una "respuesta europea".
    Para la presidenta del Consejo, Giorgia Meloni, se trata de "un cambio de paso importante". Ahora, no es que un lenguaje del género no se haya jamás usado en el pasado. Del M5S, por ejemplo, recuerdan como en junio de 2018 luego de "13 horas de negociaciones" se llegó a conclusiones que enmarcan a la migración como un desafío comunitario, dedicándole 12 parágrafos.
    Con todo, el documento aprobado la noche del jueves por los 27 incluye ciertas banderas importantes para Italia. Como la "particularidad" de las "fronteras marítimas" y un "involucramiento efectivo de la UE en las fronteras externas", incluida "la cuestión operativa de los entes privados".
    De hecho una referencia a las ONGs. "Este tema figura en las conclusiones y es bastante una novedad, así cómo se discute en la óptica de reglamentar el funcionamiento de estas actividades", subrayó Meloni.
    Pero finalmente el Consejo Europeo, que es extraordinario o no, es siempre el recinto ferial del compromiso. Otros obtuvieron otra cosa. Por ejemplo, la voluntad de la presidencia (por consiguiente Suecia) de discutir los movimientos secundarios y el pedido de usar fondos europeos para el refuerzo de las fronteras externas, con medidas que no se llaman (todavía) muros pero que se acercan lo más posible.
    Luego ciertamente, el verdadero punto de inflexión del acuerdo sobre el nuevo Pacto para la Migración pero los líderes no fueron aún llamados a hablar de esto.
    Fuentes europeas aseguran que la configuración elegida por Meloni -"vigorosa"- fue "respetada" y juzgada como "constructiva", aunque "no compartida" por algunos pasajes.
    La presidenta del Consejo expresa satisfacción porque una cosa es hablar vagamente de no dejar a Italia sola y otra es "establecer un escenario" a llenar "con medidas concretas".
    "No queremos que la UE se comprometa de más en Africa y visto que en el pasado hemos empleado 6.000 millones para un plan para Turquía, ahora quisiera que se realice alguna cosa análoga con el norte de Africa", precisa Meloni.
    El enfoque, en suma, debe ser de 360 grados porque la redistribución de los migrantes "es una cortina de humo".
    Después de que los acuerdos hasta ahora "no solamente fueron voluntarios sino además funcionaron".
    Una fuente de altísimo nivel asegura que la "desconfianza" y el "recelo" mostrado hasta hoy en los lados opuestos sobre la migración "finalmente cayó", y que ello ayuda a hallar "soluciones". Si todo en verdad se hallará, luego de 10 años de choques infructuosos, está aún por verse. (ANSA).