Puja FdI-PD, Meloni pide unidad ante anarquistas

Empeoran las condiciones de Cospito, preso en huelga de hambre

(ANSA) - ROMA 3 FEB - Los enfrentamientos verbales entre los opositores del Partido Demócrata (PD) y el oficialista Hermanos de Italia (FdI) por las protestas y marchas anarquistas en Italia, llevó hoy a la premier Giorgia Meloni a un "un llamamiento transversal: no nos dividamos" "Llamo a todos a la responsabilidad", subrayó la primera ministra, una forma de llevar el debate "a otro nivel" porque el país "es objeto de ataques de los anarquistas", explicó. Y ante esto, en cambio, la atención se centra únicamente en el choque entre las partes.
    Sin embargo, es cierto que los protagonistas de la historia han hecho todo lo posible por mantener la tensión alta, entre insultos y denuncias en los tribunales. El choque lo desató hace unos días en la Cámara el diputado de la FdI Giovanni Donzelli, quien comparó a la izquierda con la mafia y los terroristas porque unos parlamentarios del PD visitaron en prisión al anarquista Alfredo Cospito, en huelga de hambre por las condiciones duras del régimen penitenciario que la han impuesto (el llamado artículo 41bis).
    Andrea Delmastro (FdI), desde la subsecretaria de Justicia que suministró a Donzelli las interceptaciones de Cospito citadas en la Cámara para atacar a los demócratas, pensó en afianzar una polémica política ya sustanciosa. El Partido Demócrata, dijo Delmastro, "tendrá que explicar a la opinión pública ese gesto a los mafiosos".
    Fue un estallido. Acusaciones de "linchamiento", de "bandas fascistas", de uso de "métodos de hace veinte años" surgieron desde el Partido Demócrata. Y al final de una reunión de los grupos de la Cámara y el Senado, los parlamentarios anunciaron "demandas y demandas de daños y perjuicios". A lo largo de la jornada, la centroizquierda reiteró los pedidos de renuncia de Delmastro como subsecretario y de Donzelli como vicepresidente de Copasir.
    "Meloni -dijo el subsecretario del Partido Demócrata, Peppe Provenzano- no puede dejarles ni un minuto más en su sitio".
    Pero "la jefa de gobierno sigue en silencio", subrayó el secretario del Partido Demócrata, Enrico Letta. "Meloni no puede seguir encubriendo estos comportamientos", añadió.
    Consideraciones compartidas por el presidente del Movimiento 5 Estrellas Giuseppe Conte: "El silencio de Meloni hace ruido", disparó.
    Por la noche, la primera ministra prefirió posponer su respuesta sobre el punto: "No creo que sea un tema que interese a la prensa internacional", dijo en una rueda de prensa en Berlín con el canciller Olaf Scholz. "Con mucho gusto lo responde mañana", añadió.
    Entonces sobrevino el llamamiento a cambiar el nivel del debate. Los atentados anarquistas que se produjeron en varias ciudades son "un problema que muchos subestiman", dijo Meloni.
    "El objetivo quitarle a las instituciones las prisiones duras.
    Un objetivo que también persigue la mafia. Las amenazas contra políticos y funcionarios van en aumento. Hoy hay dos nuevas personas bajo custodia", Delmastro y el otro subsecretario de Justicia, Andrea Ostellari (Lega), "y esto no es una victoria para nadie", argumentó la premier.
    En tanto, Cospito dijo lo suyo: "Si empeoro no quiero que la alimentación sea forzada", "No tengo nada que ver con la mafia", escribió en un papel en una declaración enviada al Departamento de Administración Correccional.
    Cospito, en huelga de hambre desde hace 107 días como forma de protesta contra el 41bis, ha expresado su voluntad de no ser alimentado artificialmente si sus condiciones empeoran hasta quedar reducido a un estado de inconsciencia.
    Mientras tanto, no da pasos atrás, solo toma sal y azúcar y bebe mucho para mantener activas sus facultades mentales. Su estado de salud es monitoreado constantemente, pero una descripción preocupante proviene de Ilaria Cucchi, la ex senadora y activista de la izquierda italiana. "Encontré su condición alarmante por decir lo menos, empeora día a día y hora a hora", apuntó la mujer. (ANSA).