Yefremov habló de torturas y abusos en una larga entrevista exclusiva ofrecida a la BBC. El ex oficial ruso fue denunciado como traidor y echado luego de rechazar volver, por segunda vez, después de los primeros tres meses a Zaporiyia y Melitopol.
"Los interrogatorios, las torturas continuaban, cada día, de noche, en ocasiones dos veces al día", comenta Yefremov, que huyó de Rusia gracias a la ayuda del grupo ruso que lucha por los derechos humanos Gulagu.net.
En abril su grupo debía vigilar un "cuartel general logístico" en la ciudad de Bilmak, el noreste de Melitopol, donde asistió a interrogatorios y maltratos a los prisioneros ucranianos: "Recuerdo un día en el que fueron llevados tres prisioneros. Uno de ellos admitió ser un francotirador. Cuando lo supo, el coronel perdió la cabeza. Lo golpeó, bajó los pantalones del ucraniano y le preguntó si era casado. Sí, respondió el prisionero. Entonces el coronel dijo "te transformaremos en una muchacha y enviaremos el video a tu esposa".
No ahorra los detalles el ex oficial ruso que a comienzos de la guerra prestaba servicio en Chechenia como jefe de una unidad de desminado y relata que fue enviado a Crimea para, le dijeron, tomar parte en "ejercicios militares".
Durante otro interrogatorio, contó Yefremov, que es el oficial más anciano en hablar abiertamente de las torturas a los ucranianos, el coronel disparó al brazo y pierna derecha de un prisionero, afectando el hueso bajo la rodilla.
Torturas, violencia, pero también saqueos. En Melitopol "soldados y oficiales tomaban todo aquello que podían. Hurgaron en todos los edificios. Un soldado se llevó un cortacésped. Dijo con orgullo: "Lo llevaré a casa y cortaré el césped cerca de nuestro cartel", agregó.
"Cubos, hachas, bicicletas, cargaron todo en sus camiones.
Había tanto material que debían acurrucarse para entrar en los vehículos", explicó.
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