Se hai scelto di non accettare i cookie di profilazione e tracciamento, puoi aderire all’abbonamento "Consentless" a un costo molto accessibile, oppure scegliere un altro abbonamento per accedere ad ANSA.it.

Ti invitiamo a leggere le Condizioni Generali di Servizio, la Cookie Policy e l'Informativa Privacy.

Puoi leggere tutti i titoli di ANSA.it
e 10 contenuti ogni 30 giorni
a €16,99/anno

  • Servizio equivalente a quello accessibile prestando il consenso ai cookie di profilazione pubblicitaria e tracciamento
  • Durata annuale (senza rinnovo automatico)
  • Un pop-up ti avvertirà che hai raggiunto i contenuti consentiti in 30 giorni (potrai continuare a vedere tutti i titoli del sito, ma per aprire altri contenuti dovrai attendere il successivo periodo di 30 giorni)
  • Pubblicità presente ma non profilata o gestibile mediante il pannello delle preferenze
  • Iscrizione alle Newsletter tematiche curate dalle redazioni ANSA.


Per accedere senza limiti a tutti i contenuti di ANSA.it

Scegli il piano di abbonamento più adatto alle tue esigenze.

Italiano sobrevive 20 horas bajo avalancha

BOLZANO, 01 febrero 2023, 16:21

Redaccion ANSA

ANSACheck

Carluccio Sartori internado en la sala de medicina de urgencia de Bolzano. - TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

"La noche fue tremenda. Tenía miedo, no quería morir. Sabía que no debía rendirme, sabía que no debía dormirme, de otro modo sería el fin", es el dramático testimonio a ANSA dado por Carluccio Sartori, el esquiador veneto que sobrevivió, la semana pasada, en Val Badia por espacio de 20 horas bajo una avalancha.
    "No soy creyente -confiesa- pero aquella noche recé a mi madre". Sartori, de 54 años, todavía está internado en terapia intensiva en Bolzano, pero está bien.
    "Cuando la avalancha estaba por detenerse, comencé a nadar, para permanecer en la superficie, pero mis movimientos eran muy limitados y un hombro me dolía y la mochila me obstaculizaba", comentó.
    Apenas la avalancha se detuvo, Sartori con el único brazo libre tiró la nieve sobre él y, después de una profunda bocanada de aire, comenzó a formar una suerte de embudo en la nieve.
    "Pedí ayuda, pero no obtuve ninguna respuesta", prosigue el dramático relato.
    Sartori sabe que quien se duerme pierde. "Por este motivo, por espacio de toda la noche hice una especie de micro gimnasia, moviendo sistemáticamente una extremidad tras otra, como podía bajo la nieve".
    Luego de tantas horas, gracias al calor del cuerpo, la nieve se desprendió y Sartori consiguió realizar movimientos siempre más amplios y, en un cierto momento, liberó también el otro brazo.
    "Jamás olvidaré el sonido del helicóptero. Cuando observé a los socorristas me relajé. Iré a buscar a los muchachos".
    Sartori agradece también a los médicos y enfermeros de la Unidad de Cuidados Intensivos de Bolzano, dirigida por el especialista Marc Kaufmann, que este invierno salvó cinco pacientes en grave estado de hipotermia, también gracias a la máquina corazón-pulmones ECMO.
    ¿En este punto basta de pieles de foca? "En casa me matan si ahora digo que continuaré esquiando, por ello ante las telecámaras digo basta", responde riendo, causando un raro momento de alegría en terapia intensiva, donde cada día se lucha entre la vida y la muerte.
    Carluccio ganó su batalla y sabe que es "muy, pero muy afortunado". "Por todo lo que resta de mi vida veré las estrellas y la Osa Mayor y pensaré en aquella noche", es cierto.

TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA

Imperdibles

Compartir

O utilizza

Ùltimo momento

404 Not Found

404 Not Found


nginx