El nuevo ministro de Defensa, Boris Pistorius, tuvo que explicarle a su colega estadounidense que Alemania no cambió de opinión sobre los Leopard y no está dispuesta a enviarlos a los ucranianos.
Mientras, la cancillería negó que exista una negociación con Washington, como se filtró en los últimos días.
La medida del canciller, en la República Federal, generó polémica entre la gente desilusionada e indignada.
La oposición está en pie de guerra y teme un daño irreparable a la reputación del país, mientras que la mayoría de los medios aumentan la presión para que cambie de opinión.
"Un papelón", sentenció die Welt.
El sucesor de Christine Lambrecht, sin embargo, aseguró que Berlín no quedaría aislada en la línea de la cautela.
"La impresión de que hay una coalición cohesionada y decidida, obstaculizada por Alemania, es errónea. No hay una opinión unificada sobre los Leopard".
"Hay buenas razones a favor y buenas en contra", explicó con calma y respondiendo a todas las preguntas al margen del Grupo de Contacto sobre Ucrania.
Pistorius también anunció que su gobierno destinará otros mil millones de euros en ayuda militar a Ucrania para la primavera y, con este paquete, destacó "el compromiso en ayuda militar ascenderá a 3.300 millones".
Luego añadió una frase que contribuyó a la irritación generalizada: "He ordenado al ministerio que haga un reconocimiento de los Leopard que puedan estar disponibles, en caso de que se decida enviarlos".
"De esa manera Alemania estará preparada", aseveró.
Esas palabras suscitaron muchas críticas: el reconocimiento ya se hizo hace tiempo, comentaron algunos, afirmando que el ministro estaba mal informado".
Mientras, la hipótesis de que los controles no comenzaron desde hace tiempo indignó a otros: "Berlín quiere contar primero", titulaba el sitio de la emisora ;;Ntv.
"Incluso un no es una respuesta. Pero este ir y venir sobre la pregunta es un desastre de comunicación para Alemania", comentó Roderich Kieswetter de la Cdu hablando con Ntv.
"El daño a la reputación del país tras este acto de rechazo es incalculable", insistió el colega del partido Joahnn Wadepaul.
Según Bild, las negociaciones con los estadounidenses fracasaron.
De hecho, Scholz le habría dicho al presidente estadounidense, Joe Biden, que Alemania está dispuesta a proceder sólo junto con los aliados en tanques pesados, informó Bild, acreditando los rumores filtrados en los últimos días de que Berlín daría luz verde a los Leopard si Estados Unidos enviaba los Abrams.
"Me cuesta imaginar a canciller alemán poniendo condiciones a un presidente estadounidense", respondió hoy el portavoz de Scholz, Steffen Hebestreit, negando que hubiera negociación alguna.
Sin embargo, se reiteró la línea de cautela: "Seguimos tres principios. El primero es el apoyo a Ucrania, el segundo es el hecho de que la OTAN no debe convertirse en parte del conflicto, el tercero es que no habrá escapes solitarios de Alemania, que siempre procederá junto con los aliados".
"No tenemos miedo -comentó Pistorius en la rueda de prensa-, pero Alemania tiene una responsabilidad por sí misma y por Europa".
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