El padrino detenido, Matteo Messina Denaro, tuvo su primera hora de aire libre en la cárcel, mientras las autoridades hablaron de "comportamiento anómalo".
De hecho, sonreía cuando cruzaba la mirada con el personal de la prisión.
Por lo deás, ya organizó la celda y, ahora, tras su primera hora de aire fresco, Matteo Messina Denaro podría comparecer por primera vez ante los jueces, desde el interior del centro penitenciario de máxima seguridad "Le Costarelle" de L'Aquila, donde había sido conducido ya el lunes por la noche, el día de su detención.
La sala de videoconferencias está lista: el jefe podría conectarse vía video a la audiencia del juicio de los instigadores de las masacres de Capaci y vía D'Amelio en curso ante el tribunal de apelación de Caltanissetta.
"U Siccu", en sus primeras horas de detención en el 41 bis, se mostró muy activo y aparentemente cordial: "un comportamiento anómalo en comparación con el comportamiento habitual de los presos del 41 bis", explicaron quienes se ocupan de la detención del líder mafioso.
Pero, en estas horas, no sólo nos preguntamos por el significado de su comportamiento tras su detención: su estado de salud también está en el centro de atención, habiéndose ya realizado los primeros controles médicos.
El profesor Luciano Mutti, jefe del departamento de oncología de gestión universitaria del hospital San Salvatore, ya lo visitó al menos una vez, durante una hora.
Y la hipótesis de que el exsuperprófugo, aquejado de una grave enfermedad, pudiera ser tratado fuera de la cárcel parece cada vez más improbable, por obvias razones de seguridad: de hecho, mañana debería ser sometido ya a la primera sesión de quimioterapia, después de aquella obviada en mañana de la detención en la clínica La Maddalena.
Y es sólo el comienzo del complejo procedimiento médico y organizativo que conducirá a la elaboración de un programa de tratamiento.
Los médicos están examinando pruebas y documentos enviados por los médicos de Palermo, luego se establecerá la estrategia de intervención.
La administración de los medicamentos de quimioterapia, según se pudo saber, se realizará en un espacio reservado de la prisión en presencia del oncólogo, muy probablemente el propio profesor Mutti, mientras la autoridad sanitaria provincial de L'Aquila está en continuo contacto con la administración penitenciaria.
Después de la sesión, subrayaron desde prisión, el paciente y preso Matteo Messina Denaro deberá tener días de reposo absoluto.
Además de las pruebas médicas y terapias, el día de Messina Denaro estuvo marcado solo por su hora de aire fresco y el descanso en su pequeña celda con vigilancia visible.
Dentro está la cama y la mesa clavada al suelo, el baño de la esquina y el televisor: quizás desde allí ve las imágenes de los informativos de los periodistas y las fuerzas del orden que, desde el lunes, asediaban el barrio donde residía, con fuerzas especiales que entran y salen de su búnker, al que el patrón accedía desde el fondo corredizo de un armario.
En definitiva, el trato es el de cualquier preso de la prisión dura del 41 bis, a la que ingresó el lunes con todos los controles habituales aún vestido con su ropa de diseño.
Como todas las personas restringidas en la institución, tiene derecho a una sola visita al mes con los miembros de la familia, pero en este caso Messina Denaro logró obtener su propia excepción: más a menudo podrá ver o escuchar al abogado designado por él, su sobrina Lorenza Guttadauro.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA