Roma está lista para iniciar las obras del Jubileo, con intervenciones previstas por un valor de casi 4 mil millones, tras la firma del primer decreto (DPCM) de la premier Giorgia Meloni.
El compromiso de completar las intervenciones a tiempo para 2025 es unánime desde la Legislatura hasta el gobierno. El Jubileo es un año especial de gracia, en el que la Iglesia católica ofrece a sus fieles la posibilidad de pedir la indulgencia plenaria, es decir la remisión de sus pecados para sí mismos y para sus parientes difuntos. "Estamos hablando de más de mil millones para 87 intervenciones. En total serán 2.300 millones y tocará 4.000 millones con el segundo DPCM y las intervenciones complementarias", explicó el alcalde romano Roberto Gualtieri, en la reunión de prensa con el subsecretario de la Presidencia del Consejo, Alfredo Mantovano, para la presentación del decreto que aprueba las obras.
"El de hoy es un acto fundamental, y agradezco al gobierno que trabajó con prontitud después de la toma de posesión", agregó el alcalde.
El Ejecutivo "trabajó desde que asumió para la firma del primer DPCM sobre obras esenciales e inaplazables", comentó la primera ministra, Giorgia Meloni, quien subrayó que hay "mucho trabajo por hacer", pero también mostró confianza en el éxito.
En estrecha "sinergia con la Santa Sede y Roma, aseguraremos toda la colaboración y el compromiso para que la capital y la nación estén preparadas para acoger a millones de peregrinos de todo el mundo", dijo Meloni.
Un Jubileo diseñado en colaboración con la Santa Sede ratificado por el alcalde que hoy presentó el proyecto al Papa Francisco.
"Fue un encuentro hermoso y emotivo, donde le anuncié este 'nombramiento' y le di una copia de los discursos previstos para el Jubileo".
"Este Jubileo pone la esperanza, como dijo el Santo Padre, en el centro. El programa es el resultado de discusiones con muchos temas y del diálogo con la Santa Sede", reiteró Gualtieri.
"Hay mucho trabajo por hacer", aseveró el subsecretario Mantovano, al anunciar que la presidencia "empezará a trabajar en el segundo dpcm" desde esta tarde, confiando en que "Roma volverá al centro de la atención mundial, y lo hará lo mejor que pueda".
Reurbanización y mejora; Accesibilidad y movilidad; Acogida y participación; Medio ambiente y territorio: esas son las cuatro áreas clave a las que se remontan todas las intervenciones, incluidas en el programa de obras previstas para el Jubileo de 2025. Para la remodelación del espacio público y la viabilidad, se identificaron varias intervenciones relacionadas con el área del Vaticano, como la construcción del paso subterráneo de Piazza Pia y la peatonalización de via della Conciliazione; la renovación de la piazza dei Cinquecento y la estación Termini; la remodelación de los caminos peatonales via Ottaviano-San Pietro y la estación de San Pietro.
También se anunciaron importantes intervenciones en todos los lugares del Jubileo, comenzando por las basílicas.
Asimismo, el proyecto contempla la construcción de un albergue juvenil en Santa Maria della Pietà y un centro de acogida para personas sin hogar.
Se trata de un plan detallado pero también muy ambicioso.
Y, por eso, desde Chigi, a través de la voz de Mantovano, se expresó la necesidad de actuar con rapidez.
Por eso pensamos "en la activación de una sala de control que se reunirá cada 15 días" y que servirá "para velar por el estricto cumplimiento de los plazos".
En definitiva, "habrá que hacerlo rápido y bien", "manteniendo intactas todas las medidas para evitar la infiltración" de la delincuencia. Sin embargo, Gualtieri no rehuyó el 'recordatorio', y ya aseguró que "los tiempos son obligatorios y tenemos el deber de correr". "Hay un cronograma para cada obra, trimestre a trimestre, y, donde haya que recuperar tiempo, ejerceremos las facultades del comisario como la reducción del tiempo de la jornada de servicios", dijo el alcalde, garantizando que "trabajará para que Roma esté lista": será una ciudad "más moderna, inclusiva y sostenible".
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