El gobierno italiano insistió hoy en que los flujos de migrantes deben ser regulados por el gobierno y no por las ONG.
Mientras trascendió que el barco Ocean Viking llegó a Ancona por la noche con sus 37 migrantes, mientras Geo Barents llegará mañana por la noche con otras 73 personas, el enfrentamiento entre las ONG y el ministro del Interior, Matteo Piantedosi, no cesa.
"Obedecemos las órdenes, pero no nos quedaremos callados e inactivos", aseveró Médicos Sin Fronteras (MSF).
Por su parte, el titular de Interior defendió la línea dura y reiteró su postura de que los barcos humanitarios representan un factor de atracción para las salidas.
También se habló de investigaciones judiciales sobre la relación entre las ONG y los traficantes de personas.
La presencia en el mar de los barcos de las organizaciones podría incidir en un fenómeno cada vez más frecuente: la mala calidad de los barcos que salen de África, "porque, de todos modos, luego los van a buscar y eso favorece las tragedias que después pasan", manifestó Piantedosi.
Ocean Viking y Geo Barents habían pedido un puerto más cercano, pero no hubo nada que hacer.
"Como era de esperar -informó Sos Mediterranee- el tiempo se deteriorró gravemente con vientos de 40 nudos y olas de hasta 6 metros, añadiendo dolor a los 37 sobrevivientes que han escapado por poco de la muerte. El 95% sufre mareos. Este sufrimiento adicional se podría haber evitado con la designación de un 'place of safety' más cercano a Italia".
Italia, señaló MSF, "rechazó categóricamente nuestras solicitudes. Por lo tanto, no tenemos más remedio que obedecer y continuar hacia el norte, hacia Ancona. Pero seguir las indicaciones de las autoridades no significa estar de acuerdo".
"Nuestra posición permanece sin cambios: es inaceptable enviarnos a Ancona mientras otros puertos adecuados están mucho más cerca, especialmente en estas condiciones climáticas", agregó MSF.? Se trata de una acción que "va en contra del derecho marítimo internacional y de los mejores intereses de los sobrevivientes", completó.
Sin embargo, a juicio de Piantedosi, su país se movió "absolutamente en línea con los estándares internacionales. No negamos la posibilidad de salvar, pero tratamos de dar un marco de reglas".
"Los salvamentos en el mar y la actuación de control en el Mediterráneo son realizados por el Estado con sus estructuras, Guardia de Finanzas y Guardia Costera. Tenemos la ambición -subrayó- de gestionar el fenómeno nosotros mismos y no podemos permitir que barcos privados que enarbolan banderas de países extranjeros reemplacen al estado italiano".
El ministro también hizo referencia a su visita de ayer a Agrigento: "Me reuní con representantes de las fuerzas del orden, de las estructuras de salvamento, del Poder Judicial y se registró un descenso en la calidad de producción de las embarcaciones con las que parten los migrantes".
Por su parte, Riccardo Magi, de +Europa, consideró "increíble" que el ministro del Interior italiano "relance la vieja fake news de las ONGs como factor de atracción. Las investigaciones más autorizadas negaron categóricamente cualquier correlación entre el número de salidas desde las costas norteafricanas y la actividad de rescate marítimo realizada por parte de las ONG, que salvan a un pequeño número de personas respecto a las llegadas a nuestro país".
Entretanto, el ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, mantuvo una conversación telefónica con su colega tunecino Othman Jerandi.
"Pedí un fuerte compromiso al gobierno tunecino para contrarrestar las salidas irregulares de inmigrantes y fomentar un mayor número de repatriaciones".
"Pronto estaré en Túnez: el gobierno italiano está trabajando para resolver la emergencia migratoria", añadió.
Jerandi, por su parte, habló de una "reunión fructífera: es necesario encontrar soluciones duraderas para combatir la inmigración irregular".
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