La Asociación para la Recuperación
de la Memoria Histórica (ARMH) propuso hoy al Museo del Prado
que organice una exposición centrada en obras incautadas por la
dictadura de Francisco Franco.
La pinacoteca española investiga actualmente el origen de un
total de 62 obras que forman parte de sus fondos y que fueron
incautadas durante la guerra civil (1936-1939) y la dictadura
(1939-1975).
Las obras fueron depositadas en el museo por la Comisaría
General de Defensa del Patrimonio Artístico, un organismo creado
por Franco en la guerra civil, y que a su vez probablemente
fueron incautadas por la Junta de Incautación y Protección del
Tesoro Artístico.
Entre los cuadros que nunca fueron devueltos a sus legítimos
propietarios se encuentran obras de Joaquín Sorolla y Peter
Brueghel el Joven.
En septiembre pasado el museo creó un equipo de
investigación con el objetivo de, señaló en una nota de prensa,
"aclarar cualquier duda que pudiera existir sobre los
antecedentes y el contexto previos a que se produjera su entrada
en las colecciones del Prado y, llegado el caso, y cumpliendo
todos los requisitos legales, proceder a su devolución a sus
legítimos dueños".
El museo reconoció que la cifra inicial de 62 obras "podría
ser mayor" y dijo que a principios de 2023 dará a conocer las
conclusiones del estudio.
Ahora la ARMH propone que mientras se lleva a cabo la
investigación se organice una exposición que bajo el título de
"Incautados" muestre las obras de las que se apropió el
franquismo "mediante amenazas o violencia y se explique el modus
operandi del proceso de represión que llevaron a cabo las
instituciones franquistas y la historia de los distintos
organismos que se encargaron de recuperar las obras de arte
sometidas a los azares de la guerra", señaló en un comunicado.
La asociación se refiere al decreto de 1938 firmado por
Franco que creó el Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico
Nacional destinado a "reorganizar el servicio de recuperación
del Patrimonio artístico nacional y también de las obras de arte
de propiedad particular sometidas a los azares de la guerra".
Esos azares, dijo el presidente de la ARMH, Emilio Silva,
fueron "en la mayoría de los casos operaciones de saqueo y
botines de guerra obtenidos a punta de pistola. Sabemos la
alegría con la que la familia del dictador entraba con las manos
vacías en las dependencias del Patrimonio Nacional y salía con
las manos llenas".
Añadió que "una exposición así serviría para contar la propia
historia del Museo del Prado, para explicarle a la sociedad lo
que fueron las incautaciones, para hacer una reparación
simbólica y quizá para ayudar a encontrar a los legítimos
propietarios de las obras y poder restituirlas".
La asociación hizo una propuesta similar a la Biblioteca
Nacional, que almacena decenas de obras que tienen el mismo
origen y son piezas incautadas por la represión franquista.
La Biblioteca, según informó a elDiario.es, conserva al
menos 2.500 ejemplares de libros y cerca de 4.000 obras gráficas
(dibujos y grabados) expoliados por el franquismo.
Son sólo cifras aproximadas porque la institución reconoce
que aún no ha realizado un inventario exhaustivo y que tiene
intención de publicarlo este año.
Desde la Biblioteca avanzan que entre los ejemplares
identificados "hay obras de valor cultural".
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