La Unión Europea (UE) avanzó este miércoles en la decisión de exigir pruebas negativas de Covid-19 a todos los viajeros de China que lleguen a territorio comunitario, en respuesta al auge de contagios que se registra en Pekín.
El Mecanismo Europeo Integrado de Respuesta a las Crisis (IPCR), después de una reunión de seis horas, anunció que recomiendan a los Estados miembros que introduzcan, para todos los pasajeros procedentes de China "el requisito de una prueba de Covid-19 negativa realizada no más de 48 horas antes de la partida" . Luego se tomarán otras medidas de contención y seguimiento, desde el análisis con secuenciación de las aguas residuales de los vuelos, para identificar la aparición de nuevas variantes, la recomendación de uso de mascarilla a bordo de los vuelos desde China y otras pruebas de muestreo a los viajeros.
De nada sirvieron las protestas de Pekín contra una medida que calificó de "anticientífica" e "inaceptable".
Eso a pesar de que hace apenas unas semanas era China la que estaba imponiendo estrictas (y costosas) a las cuarentenas.
"Tomamos las medidas que consideramos justificadas en consonancia con la evolución de la situación en China. Se basan en las discusiones entre nuestros expertos y científicos", respondió la portavoz de la Comisión, Dana Spinant, a la espera de las propuestas de los expertos del Comité para la seguridad sanitaria fueran examinadas por el IPCR, convocado por la presidencia sueca de la UE.
Se trata de una decisión con un "enfoque coordinado" y con una "gran mayoría de países a favor de introducir pruebas antes de la salida", añadió.
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