Los países de la Unión Europea se reunirán el miércoles 4 de enero para discutir una respuesta conjunta al problema de los viajeros de China, tras el aumento de casos de Covid allí y luego de que Italia tomara la iniciativa -seguida por varios países- de realizar controles a los viajeros del país asiático.
Así lo anunció Suecia, que mañana asumirá la presidencia del semestre de la UE.
"Suecia está buscando una política común para toda la UE sobre la introducción de posibles restricciones de entrada", dijo el gobierno de Estocolmo en un comunicado, tras convocar a una reunión del Mecanismo de Gestión de Crisis (IPCR) del Consejo para el miércoles próximo.
"Es importante implementar rápidamente las medidas necesarias", dijo Estocolmo.
Tras la abrupta interrupción por parte de Pekín de la draconiana política de "covid cero", y la posterior explosión de contagios, algunos estados miembros de la UE (Italia, Francia, España), han decidido imponer test a los viajeros procedentes de China. Al igual que varios países asiáticos, Estados Unidos, Gran Bretaña, Israel y hoy se sumó Canadá.
Alemania, si bien afirma que no consideró necesario imponer la obligación de testear, está pensando en un sistema coordinado para monitorear las variantes de Covid-19 en los aeropuertos europeos.
Italia está aplicando controles a los pasajeros que provienen de China, una medida que irritó a las autoridades de Pekín. "La medida es esencial para garantizar la vigilancia y la detección de posibles variantes del virus con el fin de proteger a la población italiana", aseguró el ministro de Sanidad italiano, Orazio Schiallaci.
En los últimos días el número de pruebas con resultado positivo por parte de los pasajeros provenientes de China ha alarmado a los servicios de prevención. Desde el pasado viernes, el comité directivo del Instituto Superior de Sanidad italiano realizaba un seguimiento de la evolución del contagio de Covid en China y se estaba sometiendo a pruebas a algunos pasajeros que llegan desde este país.
En el aeropuerto de Malpensa (Milán), uno de los de mayor tráfico de Italia, casi un pasajero de cada dos entre aquellos llegados de China ha resultado positivo, informaron fuentes de la región de la Lombardía (norte del país). Por su parte, el aeropuerto internacional Leonardo da Vinci-Fiumicino, situado en las afueras de Roma y el más importante de Italia, ya ha establecido un protocolo para aislar a quienes tengan la enfermedad.
La quita de bloqueos y restricciones en China ha provocado que el virus se propague nuevamente de forma descontrolada entre su población, con cerca de 37 millones de personas que se habrían infectado en un solo día la semana pasada.
A partir del 8 de enero, China también eliminará el requisito de cuarentena para los viajeros entrantes, una medida que se considera que aumentará las posibilidades de que la gente viaje al extranjero después de casi tres años de aislamiento total.
En tanto, con el comienzo del año, Canadá, uniéndose a otros países, ha anunciado que requerirá que los viajeros que lleguen desde China muestren una prueba de Covid negativa realizada no más de dos días antes de la salida.
Así lo dieron a conocer las autoridades a través de un comunicado de prensa.
A partir del 5 de enero, Estados Unidos exigirá a los pasajeros procedentes de China que presenten un resultado negativo, independientemente de su nacionalidad o estado de vacunación.
Los viajeros que también hayan estado en el país 10 días antes de su salida hacia Estados Unidos tendrán que presentar una prueba PCR o de antígenos negativa, según informaron el miércoles las autoridades sanitarias federales. El requisito también se aplica a los viajeros procedentes de Hong Kong y Macao. (ANSA-AFP).
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