Un clamor por la
seguridad y la paz marcó los cierres de campañas este miércoles
de los aspirantes a la presidencia de México para las elecciones
del domingo que convocaron grandes multitudes en Ciudad de
México y en la norteña ciudad de Monterrey.
Xóchitl Gálvez, 60 años, la aspirante postulada por las tres
principales fuerzas de la oposición, fue la más enfática en
prometer que su "mayor prioridad será la seguridad de ustedes,
de sus familias, de sus hijas y de sus hijos", en medio de la
actual espiral de sangre que acosa al país desde 2006 y arroja
la escalofriante cifra de casi 500.000 muertos.
Gálvez ofreció ser "la presidenta más valiente, la que sí se
enfrenta a la delincuencia", e hizo notar que las 186.000
personas asesinadas en la gestión actual del presidente Andrés
Manuel López Obrador y las 50.000 desaparecidas, la mitad del
total en 17 años, "son el resultado" de una estrategia fallida.
López Obrador, desde su campaña que lo llevó al poder en
diciembre de 2018, acuñó el lema "abrazos, no balazos" para
ofrecer un giro en la ofensiva contra la delincuencia, pero la
candidata opositora señaló que durante su administración "los
abrazos son para los delincuentes y los balazos para los
ciudadanos".
En la Arena Monterrey, con capacidad para 17.600 personas,
Gálvez, una mujer de origen modesto y raíces indígenas de la
etnia otomí, ofreció "devolver a los municipios todos los
recursos que este gobierno les quitó" para poder combatir mejor
a las bandas criminales.
Por su parte, Claudia Sheinbaum, de 61 años, la favorita de
las encuestas, que mantiene una distancia de 20 puntos respecto
a su Gálvez, ante unas 500.000 personas (según los
organizadores) que colmaron la Plaza de la Constitución, la más
grande del país, en la capital azteca y sus alrededores, también
se refirió al tema de la inseguridad.
La exjefa de gobierno de la capital pronosticó que "caminar
en paz y armonía" en los próximos años y ofreció profundizar los
logros en materia de seguridad de López Obrador, que presume una
caída en los homicidios un 22%, a pesar de que sus críticos le
reprochan una y otra vez su fracaso en la materia.
Sheinbaum afirmó que su obligación será "llevar a México
hacia la paz, la seguridad, la democracia, las libertades y la
justicia".
El "tercero en discordia", Jorge Alvarez Máynez, que
acapara apenas un 10% de las intenciones del voto, según el
promedio de la mayoría de las encuestas, cerró con un festival
juvenil en un foro cerrado auditorio, el BlackBerry de la
capital mexicana, en el que hubo consumo de cervezas y
cigarrillos de marihuana.
Ataviado a la manera de un "rock star", lo mismo que varios
de los candidatos de su formación, el minoritario Movimiento
Ciudadano (MC, centro), ante unos 3.000 asistentes, la mayoría
jóvenes, el aspirante hizo un último intento por atraer hacia
sus filas al sector más olvidado de las campañas.
A partir de hoy inició el "período de reflexión" donde cesó
de pronto la avalancha de propaganda en radio, televisión e
Internet, lo que representó un alivio para muchos mexicanos que
se declararon hartos de tanta "propaganda vacía".
Para el domingo, unos 98 millones de mexicanos también
están convocados para votar también por 500 diputados, 128
senadores y 9 gobernadores, entre otros cargos.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA