El canciller israelí, Israel Katz, anunció que dio instrucciones para cortar la conexión entre la embajada de España en Tel Aviv y los palestinos, y para prohibir al consulado español en Jerusalén "prestar servicios a los palestinos en Cisjordania".
Israel tomó esta decisión después de que el pasado miércoles España anunció, al igual que Irlanda y Noruega, que reconocerá a Palestina como Estado, lo que motivo que Israel llamó a consultas a su embajadora en España y avisó que habrá "consecuencias graves".
En declaraciones a la emisora Rac1, Albares no avanzó cómo protestará, algo que, dijo, "se puede desarrollar de muchas maneras" y subrayó que "nadie nos va a atemorizar ni nos va a hacer rebajar nuestro discurso".
El canciller rechazó que en el gobierno español haya "antisemitas" como acusó Katz a la vicepresidenta española segunda, Yolanda Díaz, quien cerró esta semana una intervención con el eslogan propalestino "desde el río hasta el mar".
Díaz aclaró hoy que con esa frase se refería a que Israel y Palestina deben "compartir un futuro de paz y prosperidad".
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