(ANSA) - El presidente del Senado italiano, Ignazio La Russa, uno de los fundadores del partido Hermanos de Italia (FDL) de la primera ministra Giorgia Meloni, fue duramente criticado por la oposición italiana tras calificar de “no noble” el ataque de un grupo de guerrilleros contra un batallón del ejército nazi que tuvo lugar el 23 de marzo de 1944 en via Rasella, en Roma, que culminó con la Masacre de Fosas Ardeatinas.
"Via Rasella fue una página (en la historia) de resistencia que estaba lejos de ser noble", dijo La Russa al podcast Terraverso del periódico Libero, y agregó que los muertos no eran nazis.
El senador, cuya carrera política comenzó en el Movimiento Social Italiano (MSI) posfascista, explicó que se trató de un "ataque engañoso" pese a que él mismo ya había participado en homenajes a simpatizantes de la resistencia contra la invasión nazi.
Preguntado por la polémica suscitada por Meloni cuando dijo que las 335 víctimas de la masacre de las Ardeatinas fueron asesinadas por ser italianos, y no por ser antifascistas, dijo que se trataba de un "ataque falsificado" y "vergonzoso".
"Ellos (los guerrilleros) eran muy conscientes del riesgo de represalias contra ciudadanos romanos, antifascistas y otros", enfatizó.
La Masacre de las Ardeatinas fue ordenada por el propio Adolf Hitler en 1944 al conocer el ataque a Via Rasella, en el que murieron 28 soldados de la Werhmacht. En esa ocasión, ordenó la ejecución de al menos 10 italianos por cada alemán muerto en represalia.
Las declaraciones de La Russa fueron objeto de críticas por parte de varios políticos en Italia, quienes pidieron su renuncia. Elly Schlei, líder del Partido Demócrata (PD), la mayor sigla izquierdista del país, subrayó que llamar a la tragedia "un ataque innoble es inaceptable e indigno" en vista de su alto cargo. "Estas fueron palabras indecentes, inaceptables para el rol que ocupa", dijo Schlein.
“Lo que dijo La Russa no es una metedura de pata”, tuiteó el legislador del PD Marco Furfaro, señalando que este “es el enésimo intento de reescribir la historia, con el despreciable objetivo de poner al mismo nivel a la resistencia partidista y a nazis y fascistas”.
El presidente de la Asociación Nacional de Partisanos Italianos (Anpi), Gianfranco Pagliarulo, afirmó que "las palabras de La Russa son simplemente indignas del alto cargo que ocupa y representan otra gravísima violación destinada a absolver al fascismo y deslegitimar a la Resistencia".
"Ignazio La Russa debe ser consciente de su dimisión como presidente del Senado tras sus palabras en via Rasella porque es claramente inadecuado para el cargo que ocupa", ha subrayado Pagliarulo.
Tras la polémica, el presidente del Senado italiano admitió este sábado que se equivocó “al no señalar que los alemanes asesinados en Via Rasella eran soldados nazis, pero me pareció obvio, además de conocido”.
“No sé si la noticia, publicada varias veces y que yo daba por sentada, de que los reservistas del Tirol del Sur incluidos en la policía alemana también formaban parte de la banda militar del cuerpo es realmente errónea. Con la excepción de las personas que comentaron de forma engañosa y de mala fe, quiero en cambio pedir disculpas a aquellos que, incluso en base a informes inexactos, encontraron motivos para sentirse ofendidos”, concluyó La Russa.
Sin embargo, para Schlein, esta disculpa no es suficiente “porque todos los días escuchamos declaraciones muy graves de personas que ocupan cargos importantes”.
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