Al menos ocho hinchas fueron arrestadas en Nápoles debido a enfrentamientos con la policía ocurridos antes del partido entre Napoli y Eintracht Frankfurt por la revancha de octavos de final de la "Champions League".
Las autoridades de Nápoles precisaron que entre los arrestados hay cinco italianos y tres alemanes como consecuencia de las peleas en la ciudad que provocaron heridas a al menos seis oficiales locales.
Los reportes agregan que la policía local trabajó para identificar en Salerno a casi 350 fanáticos del Eintracht Frankfurt arribados a Nápoles pese a la prohibición de venta de entradas para el duelo que Napoli ganó por 3-0 en la víspera para avanzar a cuartos de final.
Nápoles se convirtió prácticamente en una "zona de guerra" durante la previa del duelo por los octavos de final de la "Champions", pues se incendiaron dos patrullas y otro auto particular, además de diversos disturbios que involucraron a "tifosi" del Atalanta, que mantienen una amistad con los fanáticos del equipo alemán.
La policía de Roma impidió este jueves incidentes en el aeropuerto de Fiumicino entre aficionados de Lazio, Roma y Eintracht Frankfurt que estaban esperando su vuelo para retornar a Alemania.
Los simpatizantes de Lazio viajaban a Países Bajos para presenciar el duelo con AZ Alkmaar y los de Roma hacia España para seguir el duelo ante Real Sociedad, por las revanchas de octavos de final de la Conference y la Europa League, respectivamente.
"Cuando el mundo del fútbol ya no está unido en la prevención de la violencia, inmediatamente los hooligans lo aprovechan para enfrentarse a los hinchas contrarios y a las fuerzas del orden, cualquier plan de seguridad se pone a prueba", lamentó Enzo Letizia, secretario de la Asociación Nacional de Policías sobre los enfrentamientos que se produjeron en Nápoles.
"La afición violenta, se benefició de la actuación judicial del club de Frankfurt porque ya no se siente sola, a lo que se sumó la imprevista declaración del presidente de la UEFA contra la prohibición de entrada de aficionados del Eintracht en el estadio Diego Maradona de Nápoles", cuestionó Letizia al esloveno Aleksander Ceferin.
"Cuando las instituciones y los clubes de fútbol impugnan las decisiones de las autoridades de seguridad pública, en este caso con base en pruebas muy claras, se abren las puertas a la violencia, los enfrentamientos, la devastación de plazas y calles de la ciudad", completó Letizia.
"¡Basta! Los ataques descontrolados e injustos que han estado afectando indiscriminadamente al sistema de seguridad italiano en las últimas horas realmente se han pasado de la raya", aseveró Antonio Giannelli, presidente de Sinpref, el sindicato de carrera del prefecto.
"Expresamos aplausos, solidaridad y cercanía a todos los compañeros de las fuerzas policiales que ayer en Nápoles, ante una horda bárbara de criminales que a sabiendas y con premeditación habían planeado arrasar la ciudad, contuvieron su furia con absoluta abnegación para que la violenta locura de estos delincuentes no tendría consecuencias aún más graves al haber impedido el contacto de la afición contraria", declaró en tanto Felice Romano, secretario general del sindicato de policías de Siulp.
"Es una pena que un deporte tan importante como el fútbol, ;;por culpa de unos cretinos o delincuentes, llámenles como quieran, arruine nuestra imagen. Por supuesto que daña nuestra imagen", manifestó la ministra de Turismo italiana, Daniela Santanché.
También Alessandra Mussolini, eurodiputada de Forza Italia, habló sobre el tema en la Eurocámara de Estrasburgo: "Debo llamar la atención de la Cámara sobre los gravísimos hechos ocurridos ayer en la ciudad de Nápoles donde numerosos grupos de alemanes organizados violentos incendiaron la ciudad, destruyendo comercios e intimidando a los ciudadanos", inició.
"Es gracias a las fuerzas del orden y la organización italiana que no hubo muertos", ponderó Mussolini, quien se preguntó "cómo es posible que el gobierno socialista alemán haya permitido un viaje ya conocido y ampliamente anunciado en todas las redes sociales".
También reclamó una disculpa formal y sustancial de las autoridades alemanas, tras lo cual enfatizó que "los alemanes tendrán que pagar los enormes daños a la ciudad de Nápoles".
Quien recogió el guante fue Markus Kroesche, director deportivo del Eintracht Frankfurt y quien aseguró que se trató de un acto de "violencia inaceptable".
"Cosas así no pertenecen al fútbol", añadió Kroesche antes de regresar a Alemania, mientras que Philipp Rescke, el directivo del club alemán que días atrás criticó la prohibición de venta de entradas a aficionados del Eintracht Frankfurt, habló de violencia "que es mala para el fútbol".
"Lamentamos profundamente los hechos ocurridos en Nápoles. No hay absolutamente nada que justifique esta violencia... es inaceptable. Daña el fútbol, ;;daña al Eintracht Frankfurt y daña nuestros esfuerzos por defender a los aficionados que quieren ver un partido sin restricciones en el estadio", completó Rescke.
Previamente, el sitio web del Eintracht Frankfurt publicó las mejores jugadas y los goles del partido ganado por Napoli, pero omitió cualquier referencia a los incidentes protagonizados por los aficionados en Nápoles.
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