La empresa estatal energética de Italia, el ENI, impulsa la cuestión de la energía de fusión limpia, segura y prácticamente inagotable, y firma un nuevo pacto de colaboración con Commonwealth Fusion System (CFS), una empresa derivada o "spin-out" del Massachusetts Institute of Technology (MIT), que tiene entre sus patrocinadores a Bill Gates.
El entendimiento refuerza la asociación entre ENI y CFS, en la cual el coloso italiano invirtió por primera vez en 2018 y del que es el segundo mayor accionista luego de los fundadores.
De Commonwealth Fusione System "no somos solo accionistas financieros, ponemos a disposición nuestra experiencia en el project management", dijo el director del ENI, Claudio Descalzi, al margen de la firma del nuevo acuerdo junto con el CEO de CFS, Bob Mumgaard, que definió la fusión como un "game changer".
Un análisis compartido por Descalzi: es un "cambio histórico" con profundo impacto geopolítico. Con la fusión "no habrá más chantajes" energéticos: la energía "no sería más un problema o una causa de guerra", agregó, y observó que, en un futuro, la energía de fusión podría llegar a sustituir al petróleo.
El proyecto "de sueño se convirtió en creencia cierta que puede realizarse", puso en evidencia, y explicó además que "la inversión efectuada por ENI va más allá del valor económico, "del capital gain que se puede hacer. El enfoque es llegar a producir esta energía, no a decir cuánto dinero dejamos. Conseguir convertir la fusión en realidad es la cosa más entusiasta que podría existir. Si consigo llegar a esto durante mi trabajo, borrará todo lo demás".
La fusión ayudará a "romper el monopolio del Sol" y contribuirá a la lucha contra el cambio climático -dijo Mumgaard-. Este acuerdo estratégico apunta a acelerar los progresos de la fusión. ENI fue la primera en reconocer que la fusión haría la diferencia.
CFS como objetivo de acelerar la aplicación industrial de la energía nacida de la fusión por confinamiento magnético, que reproduce los principios mediante el cual el Sol genera su propia energía y que ocupa un rol estratégico en el camino para la descarbonización.
CFS emprendió el recorrido más veloz para la comercialización de la energía de fusión. En setiembre de 2021 obtuvo una meta importante con el éxito del test sobre un imán con tecnología vía HTS (High Temperature
Superconductors), el imán más poderoso del mundo en su género, que asegurará el confinamiento del plasma en el proceso de fusión magnética y que podrá contribuir a la consecución de la energía neta de fusión en una futura instalación demostrativa.
El camino tomado con el apoyo de ENI se caracterizó por una óptica pragmática y progresiva finalizada con la obtención de la aplicación industrial de la tecnología de fusión por confinamiento magnético en la próxima década.
SPARC, que apunta a ser la primera instalación eléctrica piloto por confinamiento magnético del mundo a producir neta energía de fusión, está en construcción y estará operativa en 2025.
SPARC hará, a su vez, de banco de pruebas para el desarrollo de ARC: la primera central eléctrica industrial de fusión en grado de inyectar electricidad en red, que debería estar operativa en los primeros años de 2030.
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