Traficantes, culpables naufragio Cutro

(ANSA) - ROMA 7 MAR - Un brusco viraje de los traficantes para huir de las fuerzas del orden causó el naufragio en Steccato di Cutro.
    Hasta entonces, las autoridades italianas trataron a la embarcación que partió 4 días atrás desde Turquía como una actividad de "law enforcement", de policía, esto es, no de búsqueda y socorro, desde el momento que ninguno señaló una situación de emergencia. He aquí por qué intervino la Guardia de Finanzas y no la Guardia Costera.
    Es igualmente una "grave falsedad" decir que el gobierno de centroderecha modificó las reglas acerca de las intervenciones en el mar a expensas de los salvatajes: así se ofenden "la profesionalidad y el honor de nuestros operadores comprometidos cotidianamente en escenarios difíciles".
    El ministro del Interior, Matteo Piantedosi, reconstruye en una notificación a la Cámara y al Senado la noche que trajo 72 víctimas y una treintena de desaparecidos, defendiendo lo obrado y aclarando que sus comentarios acerca de las responsabilidades de quién parte en embarcaciones en mal estado no quería ciertamente "culpabilizar a las víctimas", sino estaban dirigidas contra los traficantes, "innobles delincuentes": "lamento profundamente que el sentido de mis palabras haya sido malinterpretado".
    No convence a la oposición, que rumorea en el Aula durante la notificación y cuestionan al titular del Viminale. Desde Palacio Chigi, en cambio, llega una nota de gratitud por "la exposición puntual de los hechos", de los que surge que "no existieron carencias en las operaciones de socorro, la tragedia fue, por tanto, causada por el comportamiento criminal de los traficantes".
    La Fiscalía de Crotone investiga sobre eventualidades responsabilidades en el naufragio. También la de Roma abrió un expediente. Piantedosi espera "con confianza y respeto" el resultado de las inspecciones judiciales y refiere su versión de los hechos basada en los testimonios de los sobrevivientes y los informes adquiridos de la Guardia de Finanzas y la Guardia Costera.
    El punto central que absolvería de responsabilidad a las fuerzas que intervinieron es siempre el mismo: el avión de Frontex que la noche del 25 de febrero individualizó por primera vez la embarcación a 40 millas de las costas calabresas, no señala "una situación de distrés a bordo, limitándose a evidenciar la presencia de una persona en la cubierta, de posibles otras personas bajo cubierta y una buena flotabilidad de la embarcación".
    El señalamiento es dirigido "correctamente, a las autoridades italianas de law enforcement y, a título informativo, también a las de socorro marítimo". A las 2.20 se mueven dos unidades de la Guardia de Finanzas y no las lanchas patrulleras de la Guardia Costera, capaces de operar también en condiciones prohibitivas. Son obligadas a regresar a las 3.30 por el mar tempestuoso sin haber avistado la embarcación.
    Alrededor de las 4 llega un pedido de socorro de un número internacional que comunica las coordenadas de Steccato di Cutro.
    "Y este -subraya el ministro- es el momento preciso en el que, por primera vez, se concretiza la exigencia de socorro para las autoridades italianas". Demasiado tarde. El naufragio ya ocurrió.
    Y la responsabilidad, según Piantedosi que cita las narraciones de los sobrevivientes, es de los hombres en el comando de la embarcación que, alrededor de las 3.50, avistaron luces en la playa, temiendo la presencia de las fuerzas del orden, "efectuaron un brusco viraje en el intento de cambiar de dirección para alejarse de aquel trecho de mar".
    La embarcación choca un banco de arena, se rompe la parte inferior del casco, que se inunda. Una fuerte oleada la da vuelta y todos los migrantes caen al mar. La tragedia es una "dependencia directa de la gestión criminal de los traficantes sin escrúpulos".
    Nada que reprochar a las fuerzas que intervinieron en el mar, Guardia de Finanzas y Guardia Costera, que desde el 22 de febrero de 2022 al 27 de febrero de 2023 salvaron 36.489 personas (24.601 en eventos SAR Y 11.888 en operaciones de policía).
    Números que, para Piantedosi, demuestran cuán "infundado es que las misiones de law enforcement no están en grado de efectuar también salvatajes".
    La exigencia de tutelar la vida "tiene siempre la prioridad, sea cual sea la inicial naturaleza de la intervención operativa en el mar".
    Las palabras del ministro no aplacan a la oposición.
    "También hoy -el comentario de la secretaria de PD, Elly Schlein- una ocasión desperdiciada para responder a preguntas precisas: ¿Quién decidió que interviniese la Guardia de Finanzas en vez de la Guardia Costera?". Para el compañero del partido, Peppe Provenzano, "finalmente aquellas vidas se podían salvar.
    El gobierno debe ser investigado por estrago culposo, como dijo Meloni el 14 de abril de 2015 luego del naufragio frente a Lampedusa".
    Vittoria Baldino (M5s) ataca al vicepremier y ministro de Transportes:"Dónde está Matteo Salvini? ¿Por qué continúa escapando al Parlamento como un conejo y no asume su responsabilidad?". Si considera responder solo a sí mismo que se mire al espejo y renuncie".
    Para el líder de IV, Matteo Renzi, "la identidad italiana es de quien salva las vidas, no de quien las rechaza". Angelo Bonelli (ADV), reitera el pedido de renuncia de Piantedosi, que "no respondió, en algún modo, al nudo crucial de la cuestión: ¿Por qué a las naves de la Guardia Costera no les fue dada la orden de salir al mar? (ANSA).