El gobierno italiano ha indicado que está dispuesto a estudiar la posibilidad de implementar una semana laboral de cuatro días, una idea que ya se está probando en otros países, para dar más tiempo libre a las personas.
"Estoy dispuesto a reflexionar sobre la realidad. Todo debe estar alineado con una sabia política industrial para aumentar la productividad y la ocupación", dijo el ministro de Negocios y Made in Italy, Adolfo Urso, al diario La Stampa, al comentar una propuesta de la Confederación General Italiana del Trabajo (Cgil).
"Depende de las condiciones del país. Tenemos puntos fuertes y puntos débiles. Si hacemos una medida de este tipo, debemos tener cuidado de no crear un incentivo para la migración interna hacia las grandes fábricas del norte. Pero trabajamos sin prejuicios", agregó.
Varias empresas de países desarrollados ya han comenzado a probar la semana laboral de cuatro días para evaluar si es posible aumentar la productividad y, al mismo tiempo, dar más tiempo libre a los empleados.
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