Al referirse a la amarga disputa que vive el país por la reforma judicial presentada por su Ejecutivo, Netanyahu hizo un llamado a la "calma". Luego evocó un comentario reciente del líder de Hezbolá, Nasrallah, de que "se acerca una guerra civil en Israel".
"Le digo -subrayó Netanyahu- que no cuente con nosotros. No sucederá por el simple hecho de que somos hermanos y porque siempre recordamos que luchamos codo a codo para defender nuestro estado y nuestra tierra".
Netanyahu pidió entonces que se calmaran los ánimos: "esto es lo que el público israelí espera de nosotros y es el mensaje claro que debemos enviar a nuestros enemigos", sentenció.
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