La mujer, escribe el portal de noticias Haaretz, pronto se unió a los agentes que le ordenaron que se vistiera de nuevo y luego la llevaron a una estación de policía para interrogarla.
Su protesta se produce pocos días después de la presentación por parte del partido ortodoxo Shas de un proyecto de ley que prevé hasta seis meses de prisión y multas de hasta 10.000 shekels (unos 2.700 euros) para quienes, frente al Muro de los Lamentos, se presenten con "ropa inmodesta", o ejecuten instrumentos musicales, o incluso organicen ritos religiosos que no se ajustan a la ortodoxia judía.
Tras la controversia inmediata, el primer ministro Benyamin Netanyahu anunció que el proyecto de ley había sido archivado y aseguró que "el statu quo en el Muro de los Lamentos no cambiará de ninguna manera".
"Estamos horrorizados por este reprobable gesto de provocación que tuvo lugar esta mañana en la plaza frente al Muro de los Lamentos, que profanó la santidad de ese lugar y que ofendió profundamente al público y a los fieles", dijo el rabino del Muro de los Lamentos , Shmuel Rabinovic, en respuesta a la acción de la joven.
"El Muro de los Lamentos -añadió- es un lugar sagrado para todo judío y toda judía. No es un lugar para realizar disputas o provocaciones de ningún tipo". (ANSAmed).
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