Parte de la familia Hasan, italianos de origen sirio, víctimas del terremoto que asoló Turquía y Siria, vivían en Busto Arsizio, en la zona de Varese, en la región de Lombardía, extremo norte de la península.
La madre y una de las hijas, según la reconstrucción de los periódicos locales La Prealpina e Il Giorno, habían partido hacia Antioquía, en Turquía, por el nacimiento de una nieta.
Con la madre, Shuoa Ibrahim Hasan, murió su hija de 17 años que la acompañaba; también la hija mayor a quien habían visitado en Antioquía, el esposo de esta última, un niño y otro hijo.
La mujer de 44 años, junto a su marido Khalid Hasan, y sus dos hijas mayores, reconstruyen los diarios, había llegado a la localidad lombarda hacía unos veinte años, y, en Busto, Shuoa había dado a luz a cuatro de las seis niños.
"Mi madre era el corazón palpitante de nuestra familia. No sé qué haremos sin ella", le contó a La Prealpina el hijo mayor de Shuoa. "Mi madre era una mujer generosa, pensaba primero en los demás. Iba a volver a casa el domingo como había planeado inicialmente porque había querido dedicarse a nuestra nieta recién nacida", añadió.
Khalid Hasan, el padre de la familia, ya voló a Turquía.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA