(ANSA) - TEL AVIV, 10 FEB - Retorna el terror a Jerusalén,
donde un niño de 6 años y un muchacho de 20, ambos israelíes,
murieron en un atentado palestino que causó además cinco
heridos.
Un ataque elevó la tensión jamás inactiva en estas últimas
semanas tras los sangrientos atentados como el el 27 de enero en
el que fallecieron 7 israelíes frente a una sinagoga en pleno
Shabbat.
Esta mañana el terrorista embistió con un automóvil (un
Mazda azul) a un grupo de personas que esperaba en una parada de
autobús en el barrio Ramot, distrito judío de la parte este de
la ciudad.
Sobre el pavimento quedaron el menor de 6 años (el funeral
ya se desarrolló) y Alter Shlomo Lederman, de 20 años,
estudiante de una escuela judía, casado dos meses atrás.
Entre los heridos, según las informaciones, figuran otros
dos niños de 1 y 8 años que se hallan en condiciones críticas y
otro de 10 con heridas leves.
El autor del atentado fue identificado por la policía como
Hussein Karake, de 31 años, residente en el distrito árabe de
Issawie, en Jerusalén Este, y con residencia israelí.
No se sabe si tiene afiliación política. De acuerdo con la
policía fue muerto por un agente, en ese momento fuera de
servicio, que se hallaba en el lugar aunque en el mismo había
-como se observa en video difundido en las redes sociales-
diversos civiles armados.
"Fue una escena difícil -narró Dovi Weinstein, miembro de la
organización voluntaria Zaka- con un terrorista que atacó con
violencia una parada de autobús donde había muchas familias.
Cuando llegamos, reinaba la confusión: gente y niños ataviados
con vestidos del Shabbat tendidos en la tierra cerca de la
parada, algunos sufren por las graves heridas y gritos de ayuda
desde todos los lugares".
Netanyahu hizo saber que inmediatamente convocó a una
reunión de seguridad y ordenó un aumento de las fuerzas en el
terreno. Al mismo tiempo dictó disposiciones de colocar
precintos la casa de Karake, decisión que precede a la inmediata
demolición de la estructura en base a las nuevas normas
aprobadas por el gobierno tras el atentado del 27 de enero
pasado.
No obstante, según los medios, la casa donde vivía el
palestino en Issawie podría estar arrendada.
Desde Gaza Hamas se felicitó por el ataque y lo definió como
"una operación heroica". También la Jihad Islámica difundió un
mensaje análogo e incitó a los palestinos de Cisjordania y de
Jerusalén a multiplicar las agresiones.
El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Givr, -que, de
acuerdo con los medios fue cuestionado en el lugar del atentado
al grito de "muerte a los terroristas"- anunció haber dado
instrucciones a la policía de prepararse el domingo próximo para
una reedición en Jerusalén Este de la operación "Margen
Protector", que fue aplicada en 2002 por el ejército israelí en
Cisjordania durante la Segunda Intifada. Luego ordenó puestos de
bloqueo alrededor del barrio de Issawiya para "disuasión" y
ulteriores controles. (ANSA).
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