Los medios de comunicación iraquíes informan hoy sobre el debate en curso en el país, a través de las redes sociales y en programas de televisión, tras la muerte de Tiba al Ali, de 22 años, una joven de Diwaniya que había estado viviendo en Turquía con su novio, sin estar casada.
En una sociedad patriarcal y dominada por hombres como la de Irak, señalan comentaristas locales, no es aceptable que el padre y los hermanos varones de la hija (o hermana) no respeten las reglas sociales, porque esto significa deshonrar el apellido.
El padre confesó el asesinato, que tuvo lugar en Diwaniya en la noche del 31 al 1 de febrero pasado, en un período en el que la joven había regresado a Irak para visitar a su familia.
En esa ocasión, informaron los medios, la mujer había denunciado a su familia que había sido víctima de abuso sexual por parte de hermanos y primos. Sobre esto las fuentes no reportan detalles.
El padre de la niña, según los medios, se entregó a la policía y el Ministerio del Interior confirmó la dinámica del crimen: el hombre estranguló a su hija durante una acalorada discusión entre ambos.
En Irak, como en toda la región de Medio Oriente, el llamado crimen de honor es una práctica generalizada. Y en la mayoría de los ordenamientos jurídicos de los países del área, el delito se castiga con penas relativamente leves, que no superan los tres años de prisión.
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