Según la prensa, hubo dos cohetes más disparados contra Israel desde la Franja de Gaza, y los testigos vieron un tercero. El ejército israelí ha confirmado que "actualmente tiene como objetivo la Franja de Gaza". Los servicios de emergencia no reportaron bajas en ninguno de los frentes.
Hazem Qassem, portavoz de Hamas, el movimiento islamista palestino en el poder en la Franja de Gaza desde 2007, calificó los ataques israelíes como "una continuación del ciclo de agresión contra el pueblo palestino" y acusó al gobierno israelí y su "política extremista" de "abrir de par en par la puerta a una escalada sobre el terreno".
El ejército israelí ha advertido que responsabiliza a "Hamás por cualquier actividad terrorista que se origine en la Franja de Gaza" y que el movimiento debe "pagar las consecuencias de las violaciones de la seguridad de Israel".
Según fuentes de seguridad palestinas locales, los ataques israelíes alcanzaron un centro de entrenamiento de las Brigadas Ezzedine al-Qassam, el brazo armado de Hamás, en el campo de refugiados de al-Maghazi en el centro de la Franja de Gaza y otro al suroeste de la ciudad de Gaza.
El ejército israelí dijo que los aviones "golpearon un centro de producción y almacenamiento de materiales químicos utilizados para producir misiles" pertenecientes a Hamas y "un centro de producción de armas", ambos ubicados en el centro de la Franja de Gaza.
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