De acuerdo con los datos de la ONU, en 2023 se estima que más de 15 millones de personas en Siria tendrán necesidad de asistencia humanitaria proporcionada principalmente por actores externos al país mismo. La ONU afirma que respecto a los datos de 2022, el número de personas que necesitan ayuda aumentó el 5%.
El conflicto sirio, que comenzó en marzo de 2011 con las primeras protestas populares antigubernamentales reprimidas con sangre por las autoridades, se transformó entre 2012 y 2013 en una guerra regional en la que desde hace años están envueltos directamente los ejércitos de Rusia, Estados Unidos, Turquía y el gobierno central sirio.
Junto a los ejércitos regulares están comprometidas milicias yihadistas chiítas filo-iraníes libanesas, afganas e iraquíes, milicianos kurdos y del Partido de los Trabajadores Kurdos (PKK), milicianos yihadistas sunnitas provenientes de más de 50 países, a más de la intervención siempre más frecuente de la aviación militar israelí y la presencia de consejeros militares iraníes. (ANSA) .
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