Explicó que los combatientes de Wagner a menudo eran enviados a la batalla con poca orientación y el trato de los reclutas reacios era despiadado.
"Acorralaron a los que no querían pelear y les dispararon frente a los recién llegados", reveló.
"Por ejemplo, trajeron a dos prisioneros que se negaron a ir a pelear y les dispararon delante de todos, luego los enterraron en las trincheras cavadas por los reclutas", agregó.
El joven de 26 años, que dice haber servido anteriormente en el ejército ruso, se unió a Wagner como voluntario. Ingresó a Ucrania menos de 10 días después de firmar su contrato en julio de 2022, sirviendo cerca de Bakhmut, la ciudad de primera línea en Donetsk.
Medvedev habló con CNN desde Oslo después de cruzar su frontera en una atrevida deserción que, según él, lo vio escapar del arresto "al menos diez veces" y esquivar las balas de las fuerzas rusas.
En su opinión, el Grupo Wagner carecía de una estrategia.
"No había tácticas reales. Solo recibimos órdenes sobre la posición del oponente, pero no hubo órdenes específicas sobre cómo actuar. Planificamos cómo proceder paso a paso", concluyó.
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