Ataque Kamikaze en mezquita, 60 muertos

Centenares de heridos en Peshawar. Talibanes reivindican

(ANSA) - ISLAMABAD, 31 GEN - Estaba en la primera fila de los cientos de fieles que recitaban sus oraciones vespertinas en la mezquita de Peshawar, Pakistán, cuando se inmoló, sembrando la muerte y el terror, en un instante más de sesenta personas, la mayoría policías, perdieron la vida, mientras que otras 152 sufrieron heridas de diversa consideración.
    La acción fue protagonizada por un joven kamikaze de 25 años que utilizó al menos siete kilogramos de explosivos en el ataque.
    Los detalles de la masacre fueron revelados por Sarbakaf Mohmand, líder de Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), el grupo talibán paquistaní que se atribuyó la autoría de la masacre en un mensaje enviado a ANSA vía WhatsApp, explicando que se trata de una venganza por el líder del TTP, Omer Khalid Khorasani, cuyo verdadero nombre era Abdul Wali Mohmand, quien fue asesinado en agosto de 2022.
    El TTP acusó a los servicios secretos paquistaníes de aquella acción.
    La bomba destrozó el techo y derribó los muros de la mezquita que se encuentra en una de las zonas más controladas de la ciudad, en una especie de enclave que incluye la jefatura de policía, las oficinas de inteligencia y antiterrorista, pero también complejos residenciales . Un video publicado en las redes sociales y verificado por la BBC poco después de la explosión muestra la mezquita cubierta de ladrillos y escombros.
    "Los terroristas quieren crear miedo apuntando a aquellos que cumplen con el deber de defender", tronó el primer ministro Shehbaz Sharif, y subrayó que quienquiera que esté detrás del ataque "no tiene nada que ver con el Islam".
    El TTP es la organización paraguas de los grupos talibanes en el país, que tiene como objetivo a las fuerzas de seguridad paquistaníes, con ataques en las provincias noroccidentales de Khyber Pakhtunkhwa y el suroeste de Baluchistán. El gobierno paquistaní está convencido de que el liderazgo del TTP se esconde en el vecino Afganistán.
    No es la primera vez que Peshawar, que está a unos cincuenta kilómetros de la frontera con Afganistán, es escenario de atrocidades.
    En la memoria de los pakistaníes sigue vivo el recuerdo de la masacre de unas 150 personas, en su mayoría estudiantes, en diciembre de 2014. Más recientemente, en marzo de 2022, un atentado suicida perpetrado por la rama regional del grupo yihadista del Estado Islámico con más de sesenta víctimas.
    El TTP es distinto del movimiento de nuevos líderes afganos, pero comparte raíces con ellos. Y fue precisamente de Kabul de donde llegó la condena por el atentado de hoy. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Afganistán dijo que matar a los fieles en las mezquitas estaba en "contradicción con las enseñanzas de la sagrada religión del Islam". El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, por su parte, habló de un "despreciable atentado suicida que tuvo lugar en un lugar de culto".
    Según la policía, el atacante era un ciudadano afgano que había vivido en Pakistán con su familia durante varios años y había preparado el ataque en su país natal. (ANSA).