Entre ellas, "la revocación de la residencia y la ciudadanía" y su "traslado al territorio de la Autoridad Palestina" (ANP). Luego está "el despido inmediato de los trabajadores que han apoyado el terrorismo, sin necesidad de audiencia".
Mientras tanto, se han sellado tanto la casa del palestino que cometió el ataque cerca de una sinagoga en Jerusalén en el que murieron 7 israelíes como la del niño de 13 años que ayer disparó, en la misma ciudad, contra un grupo de Israelíes hiriendo a dos, padre e hijo.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA