"El plan elaborado por el ministro de justicia Yariv Levin -subrayó Hayut en una multitudinaria conferencia de prensa- cambiará la identidad de la democracia israelí hasta dejarla irreconocible".
"Lo llaman revisión del sistema judicial pero yo digo en cambio que es la destrucción de este sistema, al que quieren quitarle la independencia y silenciarlo", enfatizó.
"La democracia -prosiguió el presidente Hayut- incluye la defensa del individuo y sus derechos y garantiza que el gobierno de la mayoría no se convierta en la tiranía de la mayoría misma".
La alta magistrada atacó, por lo tanto, a fondo la anunciada intención del gobierno de derecha de limitar los poderes de la Corte argumentando que le daría a la Knesset (parlamento) el poder de aprobar leyes contrarias a los derechos humanos".
Esto es "la superación de los derechos humanos de cada individuo en nuestra sociedad", indicóo Haytu.
La reforma del gobierno de Netanyahu -un punto fuerte del programa ejecutivo- prevé que una mayoría de 61 diputados del Knesset puedan volver a presentar y aprobar leyes ya rechazadas por la Corte Suprema.
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