Desde noviembre de 2022, miles y miles de personas han huido de la guerra en la zona de Kivu Norte, al este de la República Democrática del Congo, en la frontera con Ruanda, donde la guerrilla casi llega a la capital provincial, Goma, alerta con desesperación la obra Don Bosco.
Los desplazados se han volcado alrededor de Goma, que ahora viven en condiciones "deplorables" en una especie de campamentos de refugiados improvisados.
Para documentar la situación, la Obra Don Bosco Gisengyi ha filmado un video de llamamiento en el que pide ayuda y paz: "Los desplazados y los Salesianos de Don Bosco condenan esta guerra, deploran la situación humanitaria impuesta a la población de Kivu Norte".
"Don Bosco Gisenyi pide al gobierno y a la comunidad internacional restaurar la paz en el este del país", son las últimas frases del vídeo, que muestra imágenes del campo en el recinto salesiano, donde viven 21.000 personas.
"Es un pueblo que grita mientras el mundo se tapa los oídos", dice Pierre Kabeza, fundador en Italia de la asociación Amici di Luca Attanasio y Amici del Dottor Mukwege, el médico ganador del Premio Nobel de la Paz 2018 que lucha contra las violaciones y la guerra.
Y Salvatore Attanasio, el padre del embajador en Congo asesinado en una emboscada en febrero de 2021, también se sumó a este llamamiento "positivo" para mejorar la situación "en la zona donde ocurrió la tragedia" en la que murió su hijo, el carabinero Vittorio Iacovacci y el conductor Mustapha Milambo.
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