"A partir del turismo de raíces puede surgir una nueva narrativa de las cosas".
Lo afirmó en su discurso en Roots-In, la original bolsa internacional de turismo, Davide Rampello, director de televisión, director artístico y creativo, corresponsal de Striscia la Notizia para Pueblos y Paisajes, cuyo lema es siempre ir a los lugares como invitados y no como turistas.
Según Rampello, los italianos en el extranjero ya tienen un fuerte sentimiento de pertenencia: "los venecianos, los piamonteses, el famoso Fogolar Furlan de los friulanos se encuentran, tienen una manera de permanecer unidos y de permanecer en comunidad y de cultivar este amor por su tierra y por la memoria.
"Es muy importante - dijo - que esto también nos pase a nosotros que vivimos aquí. Vivo en Milán, mi madre era de Bassano del Grappa y mi padre de un pequeño pueblo de Sicilia.
Ella fue sola al pueblo para hacerme nacer en la cama donde nacieron papá, abuelo y los demás antes que yo, un hermoso gesto de amor que significó que tengo un lugar, puedo contar esta historia mía.
Aquí, al contar historias, al contar la memoria de los lugares - explicó - se cambia la imaginación de la gente, se le da la oportunidad de vivir porque son las historias y las palabras las que dan vida. Son fruto de relaciones y recuerdos (una hermosa palabra que contiene en su interior la palabra corazón).
Este turismo de raíces puede ser muy difícil, pero tiene en sí mismo una maravillosa oportunidad que es volver a conocer los lugares.
La belleza, a veces, también tiene lados muy superficiales porque es emocionante. La verdadera belleza - concluye - proviene del conocimiento de las cosas, un antídoto para que la superficialidad y la idiotez no se conviertan en epidemia".
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