Sociedad Italiana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, en curso en Milán.
El congreso está promoviendo un pacto intersociedades para el tratamiento de las enfermedades del oído y las consiguientes alteraciones auditivas, compartido con las sociedades médicas y profesionales de la salud, entre ellos, pediatras, geriatras, médicos generales, audiometristas, hasta terapeutas del habla y el lenguaje.
“Estamos absolutamente convencidos que la sordera es un concepto obsoleto, que de hecho debemos hablar de enfermedades del sistema auditivo”, dijo Dominico Cuda, director de Otorrinolaringología del hospital de Piacenza.
De ahí la difusión de las “Pautas vivas” para el implante coclear y las pautas italianas para el mismo implante.
También se analizó la evolución del registro, dentro del Instituto Superior de Salud, de audífonos implantables y se desarrollaron comparaciones clínicas sobre las nuevas indicaciones en sordera.
Por último, se está prestando gran atención a la telemedicina y a las nuevas perspectivas que surgen en el contexto de la PNRR: desde las impresoras 3D hasta las aplicaciones de inteligencia artificial.
“La digitalización en Italia -concluye Cuda- crece cada vez más en todos los ámbitos del tejido social. En particular, en el sector de la salud, es la telemedicina la que crea oportunidades que son buenas no solo para el ciudadano, sino también para el entorno en el que vive”.
La hipoacusia, sordera o deficiencia auditiva, es un trastorno sensorial que consiste en la incapacidad para escuchar sonidos, y que dificulta el desarrollo del habla, el lenguaje y la comunicación.
Puede presentarse en forma unilateral, cuando afecta a un solo oído, o ser bilateral cuando ambos oídos están afectados.
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