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El gobierno mexicano comenzó a
contratar médicos latinoamericanos, especialmente de Nicaragua,
Bolivia, Colombia y Perú, además de los cientos de cubanos que
ya laboran en algunas clínicas y hospitales, para abatir su cada
vez mayor déficit de facultativos en el alicaído sistema
nacional de salud.
El director general del Instituto Mexicano del Seguro Social
(IMSS), la más grande institución en la materia del gobierno,
que brinda servicio a 83 millones de mexicanos (75% de la
población total), Zoe Robledo, dijo que ayer arribaron al país
156 médicos especialistas foráneos asignados a unidades médicas
de lugares apartados.
Se trata de 53 venezolanos, 18 nicaraguenses, 16
colombianos, 16 bolivianos, 10 ecuatorianos 5 haitianos, 5
peruanos, 4 dominicanos y 29 de otras nacionalidades no
especificadas, indicó.
"Son prospectos que se tienen ya registrados, con una
documentación completa, de médicos especialistas de otras partes
del mundo. Eso es muy importante. Es la primera vez que se hace
así", afirmó.
"Se hizo la convocatoria internacional de quienes estaban
interesados y que tomaron alguna opción de las plazas. Se está
terminando la documentación, sobre todo en términos migratorios,
y vamos a tener a estos 156 médicos y médicas de estas
especialidades que tanta falta nos hacen", indicó.
La falta de médicos es especialmente crítica en zonas
azotadas por la violencia, aunque en las áreas urbanas suele
haber una saturación, según fuentes gremiales.