Quien lanzó la primera piedra fue el alcalde, al que no le gustó el momento ("se puede tomar una decisión como ésta en 24 horas?") y, sobre todo, la decisión del Ente Nacional para la Aviación Civi (ENAC) de no discutir con Sea, la empresa que gestiona los aeropuertos milaneses, antes de aprobar el nombramiento.
"Si estos son los tiempos bárbaros que vivimos, debemos afrontarlo, pero ciertamente no puedo estar contento -explica Sala-. Independientemente de la idea y el nombre, es una locura que en Italia se tome una decisión así hecha por un presidente de ENAC", el ente de aviación civil. Y luego cuestiona la política, "que corresponde a una forma de hacer las cosas como ésta".
Según el alcalde, la Autoridad Nacional de Aviación Civil debería al menos haber notificado a SEA antes de decidir el nombre, dado que la empresa, de propiedad del Municipio, "lleva años allí, trabajando y arriesgando sus fondos".
Al alcalde le respondió el ministro Salvini, quien el viernes anunció la aprobación del nombramiento y que ahora tiene la firmeza: "no nos detendremos ante los insultos, los ataques y las ofensas. Y al alcalde de Milán Sala, le digo: dar un momento de atención a la ciudad, cortar el césped de los jardines, tapar los baches de las carreteras, arreglar el decorado urbano, garantizar la seguridad, evitando que la policía de tránsito se ocupe solo de impuestos y multas".
Por lo tanto, se aplicará lo decidido: "el aeropuerto de Malpensa llevará el nombre de Silvio Berlusconi", porque "no veo cómo la izquierda debería decidir siempre todo, aunque sea en minoría".
Desde el Gobierno, la ministra de Turismo, Daniela Santanché, también respondió a Sala, llamándolo "el procrastinador" (como se dice de quien retrasar actividades o situaciones que deben atenderse), que "finalmente decidió actuar y abordar los numerosos problemas de Milán, que nunca resolvió.
Empezando por lo más urgente: el aeropuerto de Malpensa para Silvio Berlusconi".
Mientras que para el senador de la Liga, Claudio Borghi "la única barbarie que se puede ver hoy es la de la inmigración descontrolada y la degradación" en Milán.
Sobre la decisión de que el aeropuerto de Milán lleve el nombre del ex primer ministro fallecido hace poco más de un año, el Partido Democrático, con la diputada Silvia Roggiani, pidió información urgente al ministro Salvini, y subrayó la necesidad de tener en cuenta otros nombres de personalidades.
La Confederazione Generale Italiana del Lavoro (CGIL) de Milán cree que una de ellas podría ser, por ejemplo, Carla Fracci, una estrella fallecida en 2021 y famosa en todo el mundo.
Mientras que el líder del Partido Democrático en Pirellone, Pierfrancesco Majorino, propuso poner al aeropuerto de Lombardía el nombre de Luca Attanasio, el embajador asesinado en el Congo.
Entre los nombres alternativos propuestos por el frente "no a Berlusconi", están también el de Alessandro Manzoni, Amalia Ercoli Finzi o Rosina Ferrario, la primera aviadora italiana nacida en Milán en 1888.
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