Los estudiantes que se movilizaban contra los acuerdos entre las universidades e Israel intentaron marchar en procesión -antes de ser bloqueados por la policía- hasta la sede de la Politécnica donde se celebraba una reunión con el ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, la ministra de Universidad e Investigación, Anna Maria Bernini; su par de Agricultura, Francesco Lollobrigida, y el responsable de la cartera de Medio Ambiente, Gilberto Pichetto Fratin.
Hubo lanzamiento de huevos, bombas de humo y, por lo tanto, tensiones. Siete policías resultaron heridos durante los intentos de los manifestantes de romper el cordón de seguridad, según anunció la jefatura de policía de Turín.
Las organizaciones estudiantiles, en las redes sociales, también informaron de heridos entre sus filas. Luego sobrevino también la irrupción de un grupo de manifestantes con la bandera palestina en la conferencia. Pero los ministros ya se habían ido.
"Condenamos firmemente lo ocurrido, el Estado está al lado de quienes defienden la libertad y la seguridad de todos los ciudadanos", escribió en las redes sociales la primera ministra Giorgia Meloni, expresando su solidaridad con la policía "por otro ataque inaceptable por parte de centros sociales y colectivos".
Lollobrigida habló, en cambio, de "escuadrones organizados que intentaron impedir que se celebre una conferencia en una universidad". Tajani también expresó su solidaridad con la policía. "Se puede manifestar a favor o en contra de cualquiera, siempre y cuando se respeten las normas. Insultar a los carabineros, a los policías y a los guardias financieros es inaceptable", dijo el canciller.
Bernini, presente en la conferencia, subrayó también que, ante las nuevas tensiones, es útil "el Comité para el orden y la seguridad convocado mañana en el Ministerio del Interior".
"Ningún diálogo -añadió la ministra- con quienes atacan las conferencias, con quienes atacan las rectorías y con quienes atacan a la policía".
Justo entre las sesiones de la mañana y de la tarde, después de que los ministros se había marchado, un grupo de jovencitas y jóvenes irrumpieron en el Castillo del Valentino.
Al mismo tiempo que las tensiones aumentaban en Turín, en el resto del país los estudiantes se preparaban para manifestarse en sus universidades. En la Universidad de Bolonia, los centros de estudiantes reiteraron su desacuerdo con los acuerdos entre la universidad, Israel y "las industrias de guerra".
Todo mientras el senado académico estaba en marcha. Hubo manifestación también en Pisa, frente al instituto Sant'Anna.
Como en otras universidades, el pedido fue "parar frenar los acuerdos". Estudiantes, profesores y personal administrativo se reunieron en Génova para discutir el "boicot académico" que, subrayan, es su respuesta "a la represión".
Mientras tanto, en Roma, mañana 11, los colectivos de la universidad La Sapienza se reunirán para confrontar con el comité para el orden y la seguridad con la ministra Bernini y el ministro del Interior, Matteo Piantedosi.
La manifestación se inscribe en un estado de "agitación permanente contra y más allá del senado académico del 14 de mayo" en Sapienza. La guarnición de tiendas de campaña permanece en el césped de la universidad y la huelga de hambre llevada a cabo por algunos estudiantes continúa.
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