Un milagro tuvo lugar en Gaza donde nació una niña en el hospital de los Emiratos tras la muerte de su madre, asesinada en un ataque israelí en Rafah.
Los médicos lograron salvarla gracias a una cesárea. Pero la niña nació huérfana, no solo de su madre: toda la familia -su padre Shoukri y su hermana Malak, de tres años- fue aniquilada por el bombardeo.
La historia está cubierta tanto por The Guardian como por el canal británico Sky News.
"Intentamos salvar a la paciente", dice el Dr. Ahmad Fawzi, pero ya no se podía hacer nada por ella.
"Pero nos dimos cuenta de que estaba embarazada y tuvimos que hacerle una cesárea de emergencia para intentar salvar al bebé. Gracias a Dios, lo logramos", dice.
La niña tenía dificultades para respirar, pero los médicos lograron bombearle aire suavemente en la boca.
En el vídeo se ve a la pequeña en una incubadora. No tiene nombre, pero en su mano lleva una cinta con la inscripción que simplemente dice "Hija de la mártir Sabreen al Sakani".
Según Associated Press, debería llamarse Sabreen Jouda y su tío la cuidará.
"Saben al-Sakani estaba embarazada en su trigésima semana - explica en el vídeo otro médico, el jefe de la unidad neonatal del hospital, Mohammed Salama -. El estado de la recién nacida ahora es estable, tendrá que permanecer aquí durante tres o cuatro semanas".
También en Rafah, otro ataque aéreo mató a 17 niños y dos mujeres, todos pertenecientes a la misma familia, dijeron los palestinos, citados por Sky.
Hubo escenas desgarradoras en el hospital cuando los familiares lloraron a los bebés colocados en bolsas para cadáveres. Un familiar, Umm Kareem, dijo que los niños fueron asesinados mientras dormían en sus camas.
"Estos niños estaban dormidos. ¿Qué hicieron? ¿Cuál fue su culpa? Mujeres embarazadas en casa, niños durmiendo, una mujer de 80 años ¿Qué había hecho esta mujer? ¿Había lanzado misiles?", se quejó.
Según el último balance del ministerio de Salud de Gaza, las víctimas de la ofensiva israelí hasta la fecha son 34.151 y 77.084 heridos.
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