"La reconstrucción total de la ciudad y de los pueblos es un deber y un compromiso a seguir, para todos los integrantes de la sociedad, en primer lugar para las instituciones", afirmó hoy el presidente italiano, Sergio Mattarella, en memoria del terremoto que azotó a la ciudad de L'Aquila, hace quince años, en el que murieron 309 personas.
"El terremoto de hace quince años, durante la noche del 5 al 6 de abril, sacudió L'Aquila y sus alrededores, y terminó con la vida de más de 300 personas.
La destrucción afectó al centro histórico, a la periferia y a los pueblos cercanos, dejando a toda la comunidad nacional estupefacta y conmocionada", recordó Mattarella.
"El país -destacó- supo reaccionar movilizando todas sus energías, mientras los habitantes de la zona afectada por el terremoto encontraron la fuerza para empezar a reconstruir sus casas, sus lugares de trabajo, sus escuelas; para recuperar -en la medida de lo posible- sus bellezas artísticas".
"El camino del renacimiento de esa tierra se convirtió en una meta y en un patrimonio cívico común", afirmó el Jefe de Estado.
Por su parte, la premier italiana, Giorgia Meloni, aseguró que "L'Aquila es un modelo" de la respuesta del Estado en cuanto a la primera gestión de la emergencia hasta la reconstrucción.
"El Gobierno se compromete a dar cada vez mayor certidumbre a L'Aquila. En nuestros primeros presupuestos destinamos recursos necesarios a las entidades locales y, además, simplificamos la normativa para la reconstrucción, al desbloquear fondos para completar la reconstrucción de escuelas y para terminar el Teatro municipal", sostuvo.
Quince años después de aquel desastre, persiste "un dolor vivo. Una cicatriz imborrable en el corazón de Italia. Una tragedia que no olvidaremos. Nuestro pensamiento está en las familias de las víctimas, en aquellos que lo perdieron todo y en Silvio Berlusconi, quien tanto hizo para restaurar la dignidad de L'Aquila y su gente": escribió el canciller italiano, Antonio Tajani, en la red social X.
L'Aquila, capital de la región montañosa de Abruzos, en el centro de Italia, sigue en plena reconstrucción.
Desde 2009 se han destinado al menos 17.856 millones de euros en las obras, pero, si bien la reparación de las propiedades privadas está casi lista, las obras públicas siguen un ritmo más lento.
Con el objetivo de impulsar el renacimiento de la ciudad, y de darle valor el gran patrimonio artístico de la ciudad, el Gobierno italiano la eligió como Capital de la Cultura para el 2026
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