La delegación israelí en Doha aceptó una propuesta de compromiso, presentada por Estados Unidos, sobre la relación que debería establecerse entre la liberación de cada rehén israelí de Hamás y el número de prisioneros palestinos retenidos en Israel que deberían ser liberados.
Así lo afirmó hoy la prensa israelí, según la cual ahora se espera una reacción de Hamás a esa propuesta.
La noche del sábado, según la radio pública Kan, regresaron el jefe del Mossad David Barnea y el jefe del Shin Bet (seguridad interior) Ronen Bar, pero dejaron a sus colaboradores en Qatar para continuar los contactos.
Según el Jerusalem Post, la delegación israelí fue autorizada a abordar la cuestión del retorno de civiles palestinos al norte de la franja. Israel, agregó Yediot Ahronot, rechazó en cambio la petición de renunciar a un corredor terrestre creado, con fines operativos militares, en el centro de la franja de Gaza. Según el periódico, las posiciones de Israel y Hamás siguen siendo distantes en varios puntos.
Sin embargo, Barnea y Bar están dispuestos a regresar a Qatar en cualquier momento, según informan los medios.
Mientras tanto, hoy el ministro de Defensa, Yoav Gallant, parte hacia Estados Unidos, donde se reunirá con el Secretario de Defensa, Lloyd Austin, con el Asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, y con el jefe de la CIA, William Burns, que participó activamente en las consultas de Doha sobre el intercambio de prisioneros y el alto el fuego en Estados Unidos.
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